jueves, 17 de septiembre de 2009

Pedaleando bajo la lluvia

Ayer llegué a casa con ganas de montar en bici, pero la verdad es que al mirar el cielo se me quitaban un poco las ganas. Después de estar ya vestido, estrenando los manguitos Spiuk nuevos para tapar los brazos (que invento, son muy calentitos) y con la bici en la puerta, estuve 20 minutos mirando al cielo tratando de decidir si montar o no. La verdad es que estaba bastante negro, pero llevaba así un par de horas y no terminaba de empezar a llover.


Finalmente decidí salir, y como no el amigo Murphy hizo de las suyas. A los 10 minutos de salir empezó a llover, un chaparrón bastante fuerte que me caló en seguida. Al principio molestaba un poco, pero la verdad es que una vez empapado daba un poco lo mismo y empecé a disfrutar pisando charcos sin preocuparme de mancharme o mojarme más de lo que ya estaba. No pasé nada de frío entre los manguitos y la camiseta interior que me puse debajo del maillot de manga corta. Lo peor fue la sensación de charco en los pies, que estaban calados y cada vez que daba una pedalada notaba el "charquito".


Así estuve casi dos horas pedaleando entre chaparrones y disfutando un montón. Hasta ahora siempre que había salido con la bici y se ponía a llover trataba de resguardarme o volvía a casa lo antes posible, pero ayer decidí seguir y no me arrepiento para nada. De hecho di un par de vueltas a un circuito que ya he hecho otras veces y que está bastante bien para rodar: Coslada - San Fernando - Cristo de Rivas - Vicálvaro - Coslada. Salen unos 23 kilómetros por vuelta, que no está nada mal.


Al llegar a casa y mirarme al espejo no podía parar de reirme de ver como venía de manchado, principalmente la cara y la espalda del maillot. Ahora entiendo cuando veo a los ciclistas en un día de lluvia en la tele manchados como si hubieran estado trabajando en la mina todo el día. Esta tarde sin falta me toca dar un buen repaso a la bici, que como os podéis imaginar terminó también bastante sucia.


Como comentario final, decir que el Garmin 310 XT se comportó fenomenalmente. No esperaba menos, al decir en las especificaciones que es sumergible y se puede nadar con él. Descubrí por error que si pulsas simultáneamente la tecla "Mode" y "Flecha arriba" el teclado se bloquea y hay que volver a pulsar la misma combinación de teclas para desbloquearlo.

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