Semana -10 - Recargando las pilas

Menuda semanita la que acaba de terminar, y me la quería perder...jejeje. La verdad es que ha sido un poco extraña por varias circunstancias. La primera es haber estado de lunes a miércoles de vacaciones, que está muy bien y encima he pasado esos días en el pueblo de mi madre (Valvieja, Segovia) donde hacía mucho tiempo que no iba. La segunda es no haber hecho la bici larga del domingo de la semana anterior, que he recuperado durante esta al tener más tiempo los primeros días de la misma.

De lunes a miércoles en el pueblo el tiempo ha estado bastante raro. Mucho aire todos los días y bastante nublado, amenazando lluvia casi todos los días. Así que había que aventurarse un poco antes de decidir salir a entrenar y arriesgarse. El lunes por la tarde salí con intención de hacer cerca de cuatro horas de bici y así deshacer el cambio entre bici del domingo y carrera a pie del lunes. A pesar del aire me encontraba con ganas de completar el entreno, pero al llevar poco más de una hora un inoportuno pinchazo me trastocó los planes. No había manera de hinchar de nuevo la cámara con la bomba que llevo en la bici. Se conoce que de no usarla (no pincho hace mucho tiempo) se ha debido estropear alguna de las juntas de goma y ya mete nada de presión. Así que me tocó llamar para que me vinieran a buscar. Con la bomba de pie que me trajeron dejé la rueda lista y seguí el entreno, pero ya había perdido mucho tiempo y se me echaba la noche encima así que sólo puede hacer algo más de tres horas.

El martes tocaba una sesión larga de carrera a pie con algunos cambios de ritmo. Hice el entreno por la tarde y la verdad es que da gusto correr por los caminos del pueblo. No estaban en muy mal estado ya que aunque ha llovido los días anteriores, no ha sido demasiado fuerte y el terreno no estaba para nada embarrado o encharcado salvo en zonas muy puntuales. Un pequeño error de cálculo en uno de los caminos hizo que lo que tenía que haber sido 1h10m de entreno se convirtiera en algo más de 1h20m y casi 20 kilómetros de entreno (4:22 min/km de media). Tampoco me importó demasiado, ya que me encontré realmente bien y suelto corriendo.

El miércoles de nuevo sesión larga de bici. Esta vez el día si que amaneció despejado, aunque el aire seguía presente. Hacía mucho tiempo que no subía a la estación de esquí de la Pinilla y con el día tan bueno que hacía me decidí a ir allí. La verdad es que da gusto ir por carreteras tan solitarias por las que no sueles entrenar. Algo más de tres horas cayeron en esta ocasión. Ya por la tarde en Madrid sesión de natación, la que tocaba hacer el lunes con un montón de bloques de 50 metros a ritmo aeróbico medio, haciéndolos prácticamente todos en 47 segundos.

Lo mejor sin duda de estos tres días en el pueblo, además de haber entrenado en un sitio distinto al habitual, ha sido que he dormido muchísimo. Hacía mucho tiempo que no encadenaba tres noches durmiendo unas nueve horas además de la posterior siesta diaria que sienta de maravilla. Está claro que así da gusto y uno vuelve con las pilas cargadas.

Ya el jueves vuelta a la realidad y entrenos de nuevo en Madrid. Para empezar en Rivas carrera a pie de nuevo de 1h10m que se hizo bastante dura. Tocaba hacer un bloque de 40 minutos entre Z2.7 y Z3.3 en el que nos metimos por los cortados de Rivas, en una zona llena de subidas y bajadas fuertes que resultó bastante rompepiernas y me dejó tocados los cuádriceps un par de días. La parte final del entreno una vez pasada esa zona de toboganes la llevé mucho mejor manteniendo un buen ritmo y completando un buen entreno (4:17 min/km de media en 16 kilómetros). La natación posterior no fue desde luego nada buena. A pesar de ser muy tranquila, las sensaciones fueron bastante malas, con dolor de brazos, cansado por la carrera a pie anterior y en general con ganas de terminar antes de haber empezado.

El viernes de nuevo doble sesión, las dos pasadas por agua. La primera por la lluvia, y es que me cayó un chaparrón de los buenos con la bici. De hecho hubo algún rato en el que incluso daba algo de miedo de lo fuerte que caía y no me atreví a hacer la bajada del Gurugú por miedo a una caída entre el tráfico y la lluvia tan fuerte. Para colmo de vuelta bastante aire de cara. Termino el entreno hasta las narices de tanto agua y aire, que este año nos está pegando de lo lindo. Después nadando, un poco mejor que el jueves, aunque tampoco para tirar cohetes. Hago las series A2 a pies sin forzar demasiado, que después de la bici no tenía ya muchas ganas de seguir "pasándolo mal".

Y nos plantamos en el fin de semana, con los dos entrenos estrella. El sábado carrera a pie de 1h45m que hice con dos amigos del club por la Casa de Campo. Cayeron algo más de 24 kilómetros por el circuito de la tapia y del bosque, saliendo una media de 4:28 min/km. Teniendo en cuenta las subidas y bajadas del recorrido, bastante fuertes algunas de ellas, termino más que contento, con ganas de más incluso. Al principio todavía notaba los cuádriceps tocados del jueves, pero según avanzó el entreno todo fue mucho mejor.

El domingo la tirada larga de bici, con 5h de cabra, la tirada más larga que he hecho con ella. Salieron casi 160 km a 31.7 km/h de media. Durante el entreno hicimos 3 bloques de 45 minutos acoplados a buen ritmo (ni relajados ni pasándonos demasiado) que salieron muy bien. Al llegar estos bloques lo que hacemos es separarnos para que cada uno vaya a su ritmo y no chupar rueda. Salieron muy bien, progresivos de menos a más tanto en ritmo como en sensaciones. El primero estuve muy incómodo por el aire y también por no terminar de encontrar buena posición, con molestias en el trasero. Los dos siguientes mucho mejor. Los ritmos: aproximadamente 32 km/h, 34.5 km/h y 36.8 km/h. Muy pero que muy bien. La segunda tirada de bici más larga de mi vida tras la de hace dos años cuando fuí al pueblo en bici. Y además terminando muy bien, con fuerzas y para nada destrozado como otras veces que hemos hecho tiradas de cinco horas (menos kilómetros, lógicamente).

Lo último que hice en la semana fue nadar el domingo por la tarde, aunque más que un entreno fue una sesión de recuperación. Una hora muy tranquilita que me vino de maravilla para soltar un poco las piernas y el cuello principalmente. Desde luego, salí de la piscina mucho mejor de como entré.

Así que tras toda esta retahíla describiendo los entrenos semanales, el resultado es que esta ha sido la semana con más horas de entreno de la temporada si no contamos la de la concentración en Oliva. Casi 23 horas repartidas en 4 sesiones de natación (9300m), 4 de bici (417km en 14h5m), 3 de carrera a pie (60km en 4h21m) y una sesión de gimnasio. Semana muy completa de mucho volumen sin olvidar la intensidad y en la que varios entrenos han sido de los que yo llamo "de confianza" para lo que viene por delante. A pesar de la cantidad de horas, el comienzo de la semana con tantas horas de sueño me ha permitido recargar las pilas, tanto físicas como mentales de cara al tramo final que nos queda por afrontar.

Antes de terminar me gustaría comentar un regalo que me hicieron el pasado viernes que me ha hecho muchísima ilusión. Mi amigo Alvaro, al que conozco desde hace años y que lleva ya una buena temporada trabajando en Derby, me envió desde allí un libro titulado "Extreme Running" que describe las 24 carreras más extremas del mundo (Ultra Trail del Mont Blanc, Marathon des Sables, Everest Marathon, Inca Trail Marathon... este tipo de "carrerillas"). Se te pone la piel de gallina sólo de abrirlo y ver algunas de las fotos. Una buena fuente de motivación para las próximas semanas. ¡ Muchas gracias !, un detallazo por su parte. Menudo sorpresón me llevé cuando me llegó el paquete al trabajo. No se si seré capaz de aguantarme a empezar a leerlo sin haber terminado el que tengo ahora entre manos ("A life without limits, a World Champion's Journey", de Chrisse Wellington, 4 veces vencedora del Ironman de Hawaii).

Y con esto entramos en la semana -9... Mañana martes quedarán exactamente 2 meses para la gran cita.