VIII Triatlón de Elche (Arenales 113) - La crónica
Por fin llegó la primera competición importante de la temporada, el Triatlón de Elche (Arenales 113). ¡ Qué ganas tenía !. Tantos meses entrenando sin competir prácticamente nada habían generado una especie de duda sobre si todos los esfuerzos realizados estarían en el camino correcto, si no estaríamos pasándonos de rosca, si habríamos descansado lo suficiente para poder asimilar todo lo entrenado... Afortunadamente, visto lo visto este domingo en los Arenales, todo ha ido y está yendo a pedir de boca.
Las dos semanas previas, después de la concentración de Semana Santa, han sido bastante tranquilas, sobre todo en bici y carrera a pie. Bajando el volumen de entrenos y dando algún toque de intensidad de vez en cuando para no perder la chispa necesaria para la competición. El objetivo era asimilar todo lo entrenado y llegar descansado a la competición, primer test importante de cara a la preparación para el gran objetivo de la temporada en julio. Tengo que decir que nadando y corriendo si que he recuperado buenas sensaciones, principalmente en esta última semana. En bici no puedo decir lo mismo, ya que ha habido días buenos y días no tan buenos, pero quizá el aire y algo de lluvia en estos últimos días hayan influido en esa falta de buenas sensaciones.
El fin de semana comenzó el viernes, tras haber hecho un entreno suave de bici por la mañana, después de comer dirección Guardamar de la Safor acompañado de otros cuatro Diablillos. Allí pasamos la noche del viernes. La cena fue buenísima, en la pizzería "La Rústica" de Oliva que ya conocíamos de hace un par de años. Completamente recomendable, muy buena calidad a un precio muy asequible y con un trato excelente.
Ya el sábado, carrerita tranquila en ayunas de unos 25 minutos con unos progresivos para terminar y viaje a los Arenales. Llegamos para la hora de comer y allí nos juntamos unos 20 Diablillos a escasos metros de la carpa de la organización. Por la tarde, recogida de dorsales y chip, preparación de la bici para dejarla en boxes, siestecita y reunión técnica, que además de instructiva fue tan entretenida y divertida como siempre. Ximo, eres un crack. Obligada visita a los puestos que montan con un montón de material a buen precio. Esta vez piqué con un par de cosas que llevaban tiempo en el punto de mira: el bidón aero de la marca Profile Design para poner en el cuadro de la BH y el cinturón de hidratación Fuel Belt R20 que quiero probar para quizá utilizarlo en el Ironman.
El final del sábado fue de lo más interesante con el partido Barça - Madrid. Esta vez no pude seguirlo como me habría gustado, ya que entre unas cosas y otras el primer tiempo se pasó entre que hicimos las compras y buscamos un sitio donde cenar, y el segundo mientras cenábamos, pero de espaldas a la tele y solamente escuchando los comentarios. Eso si, cuando había algún gol o jugada importante me levantaba a ver la repetición. Conociéndome, con lo nervioso que me pongo en estos partidos, casi que no me arrepiento de no haber visto el partido en condiciones, que ya tenía bastante con los nervios por el triatlón que poco a poco iban aumentando.
El domingo tocaba madrugar de lo lindo. La salida de mi grupo de edad era a las ocho de la mañana, así que nos levantamos sobre las 5:15 para desayunar y terminar de preparar las cosas que faltaban antes de salir del hotel. Casi todo lo había dejado ya preparado la noche anterior: dorsal en el casco, dorsal en la cinta portadorsal, la ropa en la mochila, ... Sólo faltaba preparar los bidones de bebida y la comida para llevar en la bici. La noche la pasé medio en vela. Hacía mucho calor en la habitación y es la típica situación en la que tapado pasas calor y te lías a sudar, pero destapado no estás del todo cómodo. En fin, que a pesar de lo poco que dormí tenía muchísimas ganas de que todo empezase.
Sobre las 7 ya estábamos en boxes preparando las cosas. Tenía los nervios a flor de piel, no encontraba el bidón aero para poner entre las barras del acople, ni la bolsa de la comida para poner en la bici... Yo creo que las ganas de que todo lo entrenado estos meses saliese a relucir era lo que me hacía estar así. El objetivo para la carrera que me había marcado era entrar en el Top 10 de mi grupo de edad y poder hacer una carrera acorde con lo entrenado, pudiendo darlo todo sin problemas mecánicos ni físicos. También tenía otros objetivos respecto al ranking interno de los Diablillos, pero no era ni mucho menos el objetivo más importante. Había pensado en tiempos, lógicamente, pero es algo muy relativo que depende mucho de las condiciones del día, de como está el mar, del aire que hace en la bici, del calor corriendo, ... en fin que no quería obsesionarme con los tiempos. Una vez con el neopreno puesto y tras calentar unos minutos en el mar empecé a tranquilizarme.
Los boxes todavía vacíos esperando recibir casi mil bicis
Tras las tres salidas previas a las de mi grupo de edad tocaba colocarse en línea de salida. Me coloco en primera fila, no se muy bien porque, pero ahí que me meto. Bocinazo de salida y entramos en el agua a toda pastilla. He salido al lado de Carlos, compañero del club que nada mucho mejor que yo. Hago los primeros 150-200 metros a sus pies, forzando para llevar una buena posición hasta que empieza el combate de boxeo. Todavía quedaban otros 100 metros para la primera boya y empieza a pasarme gente por todos lados, repartiendo de lo lindo. Lógicamente ante una situación así empiezan a venir algunos nervios, pero bueno repartiendo un par de mamporros se pasan rápido y trato de encontrar mi sitio y defenderlo de la mejor manera posible. Tras pasar la primera boya parece que todo se tranquiliza un poco. De la segunda a la tercera boya la cosa se complica de nuevo un poco y es que no consigo ver la siguiente boya (¿porque siempre le toca a mi grupo de edad llevar el mismo color de gorro que las boyas, amarillo en este caso?. Me da el sol de cara en cada respiración y me voy fiando de la gente hasta que consigo ver la boya. En cualquier caso, viendo lo que grabó el Garmin creo que fuí bastante recto.
Sigo nadando y la verdad es que voy con buenas sensaciones, apretando pero con la sensación de que puedo mantener ese ritmo hasta el final sin problemas. Una vez pasada la cuarta boya ya encaramos en línea recta hacia el arco de salida de la natación en la playa y aprieto un poco más consiguiendo adelantar algún grupito pequeño. La transición transcurre sin problemas. Cuando me quito el gorro poco después de pasar la alfombra que marca el fin de la natación y veo que el Garmin no ha llegado todavía a 32 minutos me entra un subidón tremendo. He nadado en 31 minutos pelados. ¡ Por fin me sale una natación como creo que merezco según los entrenamientos !. La verdad es que las condiciones habían sido idóneas, con el mar como una auténtica piscina, ni una ola, nada de corrientes y salvo el principio, sin agobios exagerados por la gente.
La transición transcurre sin problemas, aunque me cuesta un poco sacar el neopreno de la pierna izquierda, pero en general no pierdo apenas tiempo. El problema vino justo después. El comienzo de la bici era en subida. Ya había dejado el desarrollo preparado en plato pequeño y sabía que iba a ser casi imposible colocarse bien las zapatillas hasta el final de la subida. Así que al salir de boxes consigo meter el pie derecho, pero el izquierdo lo dejo encima de la zapatilla y hago así toda la subida. Cuando llego a la parte final, en lo más duro a falta de unos 50 metros para empezar la bajada que nos saca de los Arenales, se me resbala el pie izquierdo, el que llevaba fuera de la zapatilla y me quedo parado. Cualquiera consigue arrancar con esa pendiente, así que hago esos últimos 50 metros pedaleando con la pierna derecha e impulsándome con el pie izquierdo en el suelo perdiendo un tiempo que me da mucha rabia y siendo adelantado por bastante gente que había nadado peor que yo. Pero bueno, la bici acababa de empezar y había tiempo de sobra para recuperar. Al terminar el triatlón vi que me había hecho un par de pequeñas heridas en el empeine con ese percance, pero la verdad es que ni me di cuenta durante la carrera ni me molestó en absoluto.
El circuito de bici era nuevo par todo el mundo. Por problemas de permisos se tuvo que cambiar a última hora y para todos era una incógnita. Lo bueno es que con este cambio el circuito iba a ser completamente cerrado al tráfico, no como otros años. Sabíamos que iba a hacer aire, aunque en principio la previsión decía que no iba a ser muy fuerte. Los primeros 15 kilómetros eran en un tramo de enlace hacia el circuito de 30 kilómetros al que había que da dos vueltas. Ese circuito consistía en un ida y vuelta por una carretera de doble carril en cada sentido con un asfalto perfecto. Vamos, que invitaba a darle zapatilla de la buena a la bici. Y así fue, a pesar de que el circuito tenía poco de llano y mucho sube-baja (con poca pendiente, eso si) y que el aire molestaba un poco en ocasiones, el ritmo era bastante alto. Intenté ir controlando el pulso alrededor de 150 ppm, como he hecho en otras ocasiones y la verdad es que me encontraba bien a ese ritmo, con sensación de poder ir así muchísimos kilómetros. Iba adelantando a bastante gente, y como siempre, eso me va animando a seguir manteniendo el ritmo.
Al llevar una hora de bici empecé a comer de forma regular, alternando trozos de sandwich de nocilla con trozos de barrita powerbar de plátano, además de ir bebiendo desde el principio de la bici ND3. Por cierto, primera vez que utilizo en competición el bidón entre los acoples con la pajita (Torhans Aero 30) y ha aprobado con nota. Muy muy cómodo. La segunda vuelta en bici el aire pegaba un poco más fuerte y parece que estaba cambiando. Veo que me pasa gente a la que yo había pasado antes y me da la sensación de que van muy fuertes. Yo me sigo manteniendo en las 150 ppm y creo que no debo apretar más.
Mi idea, teniendo en cuenta que en el tramo de enlace de 15km al inicio dió el aire de cara, era relajar un poquito en los últimos 15km aprovechando el aire que teóricamente debería dar a favor. Pero había cambiado y de hecho el aire más fuerte de toda la mañana pegó en esos últimos 15km de cara. Así que no fue posible relajar nada y tocó seguir apretando los pedales para mantener un buen ritmo. Hasta comenzar esos últimos 15 km llevaba una media de 36 km/h aproximadamente, pero en ese último tramo bajó hasta 35 km/h.
La segunda transición transcurrió sin problemas. De hecho dejé la bici en su sitio y sin pensarlo dos veces me senté en el suelo para ponerme los calcetines y las zapatillas de correr lo más rápido posible pero sin estar preocupado de mantener el equilibrio como me ha ocurrido otras veces que no me he sentado. Cojo la visera, los cuatro geles en los bolsillos y a correr. El circuito de carrera a pie había cambiado ligeramente debido a que la línea de meta y los boxes este año estaban dentro de los Arenales, no en la parte final como otros años. Empiezo a correr con muchas ganas y con buenas sensaciones. Las piernas duelen un poco pero lo habitual y poco a poco se van adaptando al cambio de deporte.
La adaptación dura poco ya que poco después del kilómetro uno viene el primer tramo de escaleras (50 escalones por lo que nos cuentan en la reunión técnica). Me lo tomo con calma y las subo corriendo pero muy despacio. Se que no tiene sentido querer subirlas a toda pastilla si a cambio te vas a destrozar los cuádriceps. La subida tras el tramo de escaleras, tan dura como siempre, hace que las piernas ya empiezen a doler de lo lindo. Durante la carrera había planeado tomar un gel cada 6 kilómetros, con pequeños ajustes para que coincidiese justo con el paso por un avituallamiento y así poder beber algo de agua. Además de eso, en todos los avituallientos cogía agua para tirarme por encima y Coca Cola en uno de cada dos avituallamientos.
Poco antes de terminar la primera vuelta llegamos a la zona de arena de playa, 300 metros por la zona de arena blanda. Con la experiencia de los dos años anteriores, ya se que esto hay que tomárselo con calma, pasitos cortos y sin tratar de correr más de la cuenta. Parece que este año se hace un poco más llevadera ya que se hace un tramo un poco más largo por las maderas que forman el caminito por la arena. Completo la primera vuelta y por primera vez en toda la carrera miro el tiempo. Veo que si mantengo el ritmo voy a correr alrededor de 1:27, posiblemente un poco más. Voy corriendo a unas 160 pulsaciones de media, en zona Z3- y me veo con fuerzas para mantener ese ritmo en la segunda vuelta.
El segundo tramo de escaleras lo hago mitad corriendo mitad andando, pero es que si uno ve la velocidad a la que sube, no hay diferencia entre hacerlo de una manera o de la otra y yo siempre tengo la sensación de que andando se ma cargan un poco menos los cuádriceps. Una vez terminada la subida posterior comienza el tramo más rápido de la carrera a pie, con la bajada y todo el tramo del paseo marítimo que te lleva hacia las afueras de los Arenales. Es en ese tramo donde empiezo a pensar que posiblemente pueda apretar un poco más y mantenerlo hasta el final. Se me empiezan a venir a la cabeza imágenes y frases de estas que me motivan y que me gusta buscar en casa de vez en cuando y la verdad es que se nota el efecto. El ritmo ha aumentado y sobre el kilómetro 15-16 me veo que voy muy rápido, adelantando a muchísima gente y con bastante fuerza. Intento mantener ese ritmo y una vez pasado el segundo tramo de dunas, ya en el paseo marítimo encarando la recta de meta aprieto con lo que me queda ya en ese momento. Miro el Garmin de vez en cuando y veo que termino en ese último kilómetro corriendo a 3:45 min/km con muchísima fuerza y manteniendo hasta el final.
Como os podéis imaginar acabo contentísimo corriendo la media maratón en 1:26:10 (según el Garmin la media es un poco corta y salen unos 20.6km en lugar de 21.1km que deberían ser) y con un tiempo total de 3:36:58 según la clasificación oficial. Nunca había acabado con tanta fuerza un medio Ironman, y eso me hace sentirme totalmente satisfecho sabiendo que todo el trabajo hecho en estos meses está dando sus frutos y que el camino hacia el Ironman de Frankfurt está siendo el adecuado.
Termino en el puesto 52 de la general absoluta de un total de 843 finishers, 875 participantes y 965 inscritos. Los tiempos oficiales han sido de 31:04 en natación (parcial 202 absoluto), 2:48 en la T1, 2:34:37 en la bici (parcial 106 absoluto), 2:19 en la T2, 1:26:10 en la carrera a pie (parcial 37 absoluto) y un tiempo total de 4:36:58. Aunque la comparación con los tiempos del año pasado no es justa por la diferencia de circuito de bici y de condiciones (más aire este año), mis tiempos en 2011 fueron 36:15, 2:45, 2:30:55, 2:32, 1:31:36 y 4:44:03, terminando en el puesto 93 de la general absoluta.
En cuanto a mi grupo de edad 35-39, conseguí mi objetivo de hacer top 10, terminando en el puesto 8 de un total de 284 inscritos, 263 participantes y 257 finishers, mientras que el año pasado terminé en el puesto 19 de 262 finishers. Creo que la mejoría ha sido más que evidente. Viendo la clasificación de mi grupo me ha dado rabia el ver que me he quedado a 15 segundos del sexto puesto, a 41 segundos del quinto, a 44 segundos del cuarto, a 2:30 del tercero, a 5:49 del segundo y a 7:32 del primero. Sinceramente, hoy sin el percance que tuve al salir de la T1 creo que habría podido ser cuarto de mi grupo con relativa facilidad, y los tres primeros han sacado más diferencia pero no lo veo como un mundo o algo insalvable en el futuro. De los primeros de mi grupo sólo el tercero y el cuarto corrieron un poco más rápido que yo, en 1:25. Seguiremos paso a paso tratando de seguir mejorando...
El resto de Diablillos terminaron también muy contentos, casi sin excepciones. Muchos debutaban en la distancia y lo hicieron muy bien, disfrutando de la prueba que es lo más importante. Alguna excepción, en especial con un gran amigo que no tuvo su día y se que lo ha pasado mal durante la semana previa y estos días posteriores tras la prueba. No tengo la menor duda de que se va a desquitar muy pronto haciendo un carrerón a la menor oportunidad, a la altura de la calidad y clase que tiene para dar y tomar. ¡¡ Animo campeón !!.
Las chicas lo hicieron todas de maravilla y consiguieron el primer puesto por equipos. Y los chicos logramos el tercer puesto por equipos a tan solo 10 segundos del segundo puesto, aunque sea de manera oficiosa ya que uno de los nuestros, Pedro Miguel Reig que quedó segundo en la clasificación general, aparece como independiente en los listados a pesar de ser Diablillo desde hace ya varios años. Estamos peleándolo con la organización y los jueces a ver si se puede arreglar. Este puesto por equipos me hace muchísima ilusión ya que he puntuado como segundo del club.
Antes de terminar, me gustaría agradecer a la organización la capacidad de reacción ante el obligado cambio de circuito de bici en el último momento. Aunque imagino que lo tendrían pensado, seguro que no es nada fácil reaccionar de la manera que lo han hecho. Los voluntarios, como siempre de 10. Guardo las tres medallas hechas a mano por los voluntarios como un pequeño tesoro, sabiendo que están hechas con todo el cariño del mundo. El único pero que pongo a la organización es el del punto de giro de la carrera a pie al lado de meta. Resultaba un poco lioso tener que hacer ese giro de 180 grados dos veces en cada vuelta, cruzándote con mucha gente, algunos haciendo su primer giro de la primera vuelta, otros el segundo de la segunda vuelta, ... Pensando un poco no era tan complicado, pero en carrera la verdad es que uno no está para pensar mucho. Seguro que para el año que viene buscan otra solución menos complicada.
Y por último, un par de detalles que no me salieron bien durante el triatlón y que habrían sido fácilmente mejorables con un poco de cuidado. Lo primero el tema de las zapatillas que uso para competir con la bici, que son distintas de las que uso para entrenar. No las había usado nunca con la cabra y tienen las calas colocadas de forma un poco diferente a las zapatillas de entrenar, lo que hace que en ocasiones rozase un poco el interior de la zapatilla con la biela. Realmente no tiene mucha importancia, pero me puso un poco nervioso al principio escuchar el ruidito de la zapatilla rozando con la biela. Lo segundo es el tema de la bolsa para llevar comida en la bici. Tampoco la había usado nunca con la cabra, ya que entrenando la comida siempre la llevo en el maillot. Pues bien, la tira de velcro que une la bolsa al tubo de dirección queda muy justa y al poco de comenzar la bici, en uno de los baches se soltó, quedándose la bolsa libre para moverse por todo el tubo horizontal. Tuve que inventarme una solución un poco chapucera con las otras dos tiras de velcro, las que lo unen al tubo horizontal, para conseguir que la bolsa no se moviera, y parece que funcionó. Para el futuro buscaré un velcro más largo u otra bolsa que tenga otro diseño que se adapte mejor a la bici.
Nada más, menudo post me ha salido, larguísimo. Ahora toca recuperar lo mejor y más rápido posible para seguir con la preparación de cara a las dos pruebas que tengo en mayo, el Open de Madrid de Triatlón por equipos el día 19 y el Half-Challenge en Calella (Barcelona) el día 27.
3 comentarios:
Enhorabuena campeon. Vaya carreron te has marcado y en nada te vemos en puestos de podium. Entrenas muy bien y eso se nota luego en las carreras, es lo que tiene. Como dice mi entrenador, corremos lo qu entrenamos.
Un abrazo y apor la siguiente
Enhorabuena por la carrera. Tienes toda la razón del mundo en cuanto a los voluntarios, son de lo que no hay. Están todo el año esperándolo con una ilusión y unas ganas que emocionan.
¡¡ Muchas gracias !!.
De los voluntarios poco más hay que decir. Cuando algo se hace con el corazón se nota.
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