XVII Trofeo Edward - La crónica

El domingo 6 de octubre participé en una carrera contra todo pronóstico, el Trofeo Edward. Y digo contra todo pronóstico porque hasta el día anterior a la prueba por la noche no me enteré de que se iba a celebrar esa carrera. Me avisó mi hermana, no había problema en conseguir un dorsal y me convenció. Teóricamente estaba de descanso todavía pero bueno, me propuse correr tranquilo al ritmo tranquilo de alguno de los conocidos que habría por allí. Y extrañamente, a pesar de tener un dorsal en el pecho, cumplí. Bueno, sólo a medias... :).

El Trofeo Edward se celebra todos los años por esas mismas fechas de finales de septiembre / primeros de octubre. El circuito es por el parque de San Blas, al que hay que dar tres vueltas. Así que el que haya corrido alguna vez por allí, por ejemplo en la Carrera de Canillejas (corrí allí en 2009 y 2010), ya sabrá que se trata de una carrera dura, con varias subidas y bajadas en cada vuelta.

La mañana salió algo fresquita, pero lo justo para correr en maga corta sin agobiarse ni por frío ni por calor. Como tengo el Garmin 910XT en el Servicio Técnico solucionando los problemas con el altímetro, corrí con el Garmin 810 metido en un bolsillo del pantalón, así que no veía en ningún momento ni el ritmo que llevaba, ni el pulso ni nada. Me enteraría de todo al final de la carrera. Lo que si llevaba era un reloj para controlar el tiempo.

Como decía antes, me controlé sólo a medias. Salí muy tranquilo, corriendo junto a un amigo de mi cuñado Roberto que iba a un ritmo que parecía podía mantener toda la carrera y con el que iba muy cómodo. Así pasó la primera vuelta sin mayores contratiempos. Al ser el circuito un ida y vuelta por la misma calle, puedes ir viendo y saludando a la gente que conoces en todo momento. Al empezar la segunda vuelta ya empezaba a encontrarme un poco incómodo, con ganas de correr un poco más rápido, pero bueno conseguí sujetarme durante media vuelta más.

Nada más dar el giro en el cruce entre la carretera de Vicálvaro y Arcentales empecé a apretar para correr un poco más rápido. Coincidía con un tramo cuesta arriba, así que comencé a adelantar gente bastante rápido. Ya desde ahí hasta el final de la prueba sería así todo el rato, adelantando gente sin parar. Tampoco es que fuese a tope, pero si se notaba que iba rápido, forzando pero sin apretar al máximo.

Y así terminé la carrera, consiguiendo alcanzar a un par de conocidos a los que había echado el ojo durante los giros de la vuelta anterior y que me sirvieron de incentivo para ir un poco más rápido. Acabé con un tiempo neto de 39:55 en una distancia de 9.83km, lo que da un ritmo medio de 4:04 min/km. En la clasificación oficial aparezco en el puesto 80 de un total de 355 participantes (puesto 13 en categoría veterano A) con un tiempo de 41:01 a un ritmo medio de 4:06 min/km.

Hay que tener en cuenta que la salida fue un poco rara ya que había dos arcos de salida situados a unos 200 metros uno del otro. Empezamos en el más cercano a García Noblejas, pero realmente la alfombra que marca el tiempo de salida y meta estaba en el segundo arco, que es donde puse en marcha el reloj y empezamos a correr de verdad. De ahí esa diferencia de algo más de un minuto entre el tiempo oficial y el tiempo que yo me tomé.

Y así terminó esta improvisada carrera en la que lo pasé muy bien corriendo con total libertad, sin presiones, tranquilo al principio y más fuerte al final, encontrándome mucho mejor de lo que me imaginaba para llevar algo más de dos semanas sin correr ni un solo metro.