Aquí huele a Ironman

Quedan 23 semanas para el Ironman de Frankfurt, algo menos de 6 meses para la cita. El tiempo va pasando, y aunque parece que queda una eternidad, en realidad no es tanto tiempo. De hecho si miras planes de entrenamiento que hay por ahí en internet para preparar un Ironman, muchos empiezan 24 semanas antes de la cita, otros 20 semanas antes, ...

El caso es que esta semana que acabamos de terminar ya ha empezado a oler a Ironman, al menos esa es la sensación que yo he tenido. Prácticamente 20 horas de entrenamiento en toda la semana, con series largas de natación lunes, miércoles y viernes, series en la pista el jueves y el primer entrenamiento específico el sábado consistente en una transición de 2h45m en bici y 50m de carrera a pie. Sin objetivos de ritmos ni tiempos, simplemente a hacerlos de manera cómoda, usando la cabra, empezando a probar cosas de comida y bebida, ... y corriendo tranquilos. Este entreno no ha salido todo lo bien que quería por culpa de un pinchazo en el tubular trasero que el spray antipinchazos no ha sido capaz de sellar, así que la bici se ha quedado en 2h10m y la carrera a pie no ha sido realmente en transición sino una media hora después.

Y hoy para rematar la faena 4h15 de bici, que ya empieza a ser un número de horas bastante respetable. Además con un aire bastante importante que nos ha dejado a muchos bastante tocados y ha hecho que la parada a repostar Coca Cola a falta de 50 minutos para terminar el entreno fuese mas que necesaria. Hoy ha tocado día perro, muy perro.

Hasta el momento todo va sobre ruedas, con muy buenas sensaciones en bici y en carrera a pie. Nadando algo más irregular con días muy buenos y otros no tanto, pero nada que por el momento me preocupe en exceso.

La maquinaria ya está en marcha y aquí no hay frenos. Destino Frankfurt haciendo escala en Elche (22 de abril) y Calella (27 de mayo) disfrutando del camino. La motivación está al 100%.