martes, 24 de abril de 2012

VIII Triatlón de Elche (Arenales 113) - La crónica

Por fin llegó la primera competición importante de la temporada, el Triatlón de Elche (Arenales 113). ¡ Qué ganas tenía !. Tantos meses entrenando sin competir prácticamente nada habían generado una especie de duda sobre si todos los esfuerzos realizados estarían en el camino correcto, si no estaríamos pasándonos de rosca, si habríamos descansado lo suficiente para poder asimilar todo lo entrenado... Afortunadamente, visto lo visto este domingo en los Arenales, todo ha ido y está yendo a pedir de boca.

Las dos semanas previas, después de la concentración de Semana Santa, han sido bastante tranquilas, sobre todo en bici y carrera a pie. Bajando el volumen de entrenos y dando algún toque de intensidad de vez en cuando para no perder la chispa necesaria para la competición. El objetivo era asimilar todo lo entrenado y llegar descansado a la competición, primer test importante de cara a la preparación para el gran objetivo de la temporada en julio. Tengo que decir que nadando y corriendo si que he recuperado buenas sensaciones, principalmente en esta última semana. En bici no puedo decir lo mismo, ya que ha habido días buenos y días no tan buenos, pero quizá el aire y algo de lluvia en estos últimos días hayan influido en esa falta de buenas sensaciones.

El fin de semana comenzó el viernes, tras haber hecho un entreno suave de bici por la mañana, después de comer dirección Guardamar de la Safor acompañado de otros cuatro Diablillos. Allí pasamos la noche del viernes. La cena fue buenísima, en la pizzería "La Rústica" de Oliva que ya conocíamos de hace un par de años. Completamente recomendable, muy buena calidad a un precio muy asequible y con un trato excelente.

Ya el sábado, carrerita tranquila en ayunas de unos 25 minutos con unos progresivos para terminar y viaje a los Arenales. Llegamos para la hora de comer y allí nos juntamos unos 20 Diablillos a escasos metros de la carpa de la organización. Por la tarde, recogida de dorsales y chip, preparación de la bici para dejarla en boxes, siestecita y reunión técnica, que además de instructiva fue tan entretenida y divertida como siempre. Ximo, eres un crack. Obligada visita a los puestos que montan con un montón de material a buen precio. Esta vez piqué con un par de cosas que llevaban tiempo en el punto de mira: el bidón aero de la marca Profile Design para poner en el cuadro de la BH y el cinturón de hidratación Fuel Belt R20 que quiero probar para quizá utilizarlo en el Ironman.


Las compras del fin de semana

El final del sábado fue de lo más interesante con el partido Barça - Madrid. Esta vez no pude seguirlo como me habría gustado, ya que entre unas cosas y otras el primer tiempo se pasó entre que hicimos las compras y buscamos un sitio donde cenar, y el segundo mientras cenábamos, pero de espaldas a la tele y solamente escuchando los comentarios. Eso si, cuando había algún gol o jugada importante me levantaba a ver la repetición. Conociéndome, con lo nervioso que me pongo en estos partidos, casi que no me arrepiento de no haber visto el partido en condiciones, que ya tenía bastante con los nervios por el triatlón que poco a poco iban aumentando.

El domingo tocaba madrugar de lo lindo. La salida de mi grupo de edad era a las ocho de la mañana, así que nos levantamos sobre las 5:15 para desayunar y terminar de preparar las cosas que faltaban antes de salir del hotel. Casi todo lo había dejado ya preparado la noche anterior: dorsal en el casco, dorsal en la cinta portadorsal, la ropa en la mochila, ... Sólo faltaba preparar los bidones de bebida y la comida para llevar en la bici. La noche la pasé medio en vela. Hacía mucho calor en la habitación y es la típica situación en la que tapado pasas calor y te lías a sudar, pero destapado no estás del todo cómodo. En fin, que a pesar de lo poco que dormí tenía muchísimas ganas de que todo empezase.

Sobre las 7 ya estábamos en boxes preparando las cosas. Tenía los nervios a flor de piel, no encontraba el bidón aero para poner entre las barras del acople, ni la bolsa de la comida para poner en la bici... Yo creo que las ganas de que todo lo entrenado estos meses saliese a relucir era lo que me hacía estar así. El objetivo para la carrera que me había marcado era entrar en el Top 10 de mi grupo de edad y poder hacer una carrera acorde con lo entrenado, pudiendo darlo todo sin problemas mecánicos ni físicos. También tenía otros objetivos respecto al ranking interno de los Diablillos, pero no era ni mucho menos el objetivo más importante. Había pensado en tiempos, lógicamente, pero es algo muy relativo que depende mucho de las condiciones del día, de como está el mar, del aire que hace en la bici, del calor corriendo, ... en fin que no quería obsesionarme con los tiempos. Una vez con el neopreno puesto y tras calentar unos minutos en el mar empecé a tranquilizarme.

Los boxes todavía vacíos esperando recibir casi mil bicis

Tras las tres salidas previas a las de mi grupo de edad tocaba colocarse en línea de salida. Me coloco en primera fila, no se muy bien porque, pero ahí que me meto. Bocinazo de salida y entramos en el agua a toda pastilla. He salido al lado de Carlos, compañero del club que nada mucho mejor que yo. Hago los primeros 150-200 metros a sus pies, forzando para llevar una buena posición hasta que empieza el combate de boxeo. Todavía quedaban otros 100 metros para la primera boya y empieza a pasarme gente por todos lados, repartiendo de lo lindo. Lógicamente ante una situación así empiezan a venir algunos nervios, pero bueno repartiendo un par de mamporros se pasan rápido y trato de encontrar mi sitio y defenderlo de la mejor manera posible. Tras pasar la primera boya parece que todo se tranquiliza un poco. De la segunda a la tercera boya la cosa se complica de nuevo un poco y es que no consigo ver la siguiente boya (¿porque siempre le toca a mi grupo de edad llevar el mismo color de gorro que las boyas, amarillo en este caso?. Me da el sol de cara en cada respiración y me voy fiando de la gente hasta que consigo ver la boya. En cualquier caso, viendo lo que grabó el Garmin creo que fuí bastante recto.

Sigo nadando y la verdad es que voy con buenas sensaciones, apretando pero con la sensación de que puedo mantener ese ritmo hasta el final sin problemas. Una vez pasada la cuarta boya ya encaramos en línea recta hacia el arco de salida de la natación en la playa y aprieto un poco más consiguiendo adelantar algún grupito pequeño. La transición transcurre sin problemas. Cuando me quito el gorro poco después de pasar la alfombra que marca el fin de la natación y veo que el Garmin no ha llegado todavía a 32 minutos me entra un subidón tremendo. He nadado en 31 minutos pelados. ¡ Por fin me sale una natación como creo que merezco según los entrenamientos !. La verdad es que las condiciones habían sido idóneas, con el mar como una auténtica piscina, ni una ola, nada de corrientes y salvo el principio, sin agobios exagerados por la gente.


¡¡ Todo listo para la batalla !!

La transición transcurre sin problemas, aunque me cuesta un poco sacar el neopreno de la pierna izquierda, pero en general no pierdo apenas tiempo. El problema vino justo después. El comienzo de la bici era en subida. Ya había dejado el desarrollo preparado en plato pequeño y sabía que iba a ser casi imposible colocarse bien las zapatillas hasta el final de la subida. Así que al salir de boxes consigo meter el pie derecho, pero el izquierdo lo dejo encima de la zapatilla y hago así toda la subida. Cuando llego a la parte final, en lo más duro a falta de unos 50 metros para empezar la bajada que nos saca de los Arenales, se me resbala el pie izquierdo, el que llevaba fuera de la zapatilla y me quedo parado. Cualquiera consigue arrancar con esa pendiente, así que hago esos últimos 50 metros pedaleando con la pierna derecha e impulsándome con el pie izquierdo en el suelo perdiendo un tiempo que me da mucha rabia y siendo adelantado por bastante gente que había nadado peor que yo. Pero bueno, la bici acababa de empezar y había tiempo de sobra para recuperar. Al terminar el triatlón vi que me había hecho un par de pequeñas heridas en el empeine con ese percance, pero la verdad es que ni me di cuenta durante la carrera ni me molestó en absoluto.

El circuito de bici era nuevo par todo el mundo. Por problemas de permisos se tuvo que cambiar a última hora y para todos era una incógnita. Lo bueno es que con este cambio el circuito iba a ser completamente cerrado al tráfico, no como otros años. Sabíamos que iba a hacer aire, aunque en principio la previsión decía que no iba a ser muy fuerte. Los primeros 15 kilómetros eran en un tramo de enlace hacia el circuito de 30 kilómetros al que había que da dos vueltas. Ese circuito consistía en un ida y vuelta por una carretera de doble carril en cada sentido con un asfalto perfecto. Vamos, que invitaba a darle zapatilla de la buena a la bici. Y así fue, a pesar de que el circuito tenía poco de llano y mucho sube-baja (con poca pendiente, eso si) y que el aire molestaba un poco en ocasiones, el ritmo era bastante alto. Intenté ir controlando el pulso alrededor de 150 ppm, como he hecho en otras ocasiones y la verdad es que me encontraba bien a ese ritmo, con sensación de poder ir así muchísimos kilómetros. Iba adelantando a bastante gente, y como siempre, eso me va animando a seguir manteniendo el ritmo.

Al llevar una hora de bici empecé a comer de forma regular, alternando trozos de sandwich de nocilla con trozos de barrita powerbar de plátano, además de ir bebiendo desde el principio de la bici ND3. Por cierto, primera vez que utilizo en competición el bidón entre los acoples con la pajita (Torhans Aero 30) y ha aprobado con nota. Muy muy cómodo. La segunda vuelta en bici el aire pegaba un poco más fuerte y parece que estaba cambiando. Veo que me pasa gente a la que yo había pasado antes y me da la sensación de que van muy fuertes. Yo me sigo manteniendo en las 150 ppm y creo que no debo apretar más.


La BH se queda solita el sábado por la tarde en boxes

Mi idea, teniendo en cuenta que en el tramo de enlace de 15km al inicio dió el aire de cara, era relajar un poquito en los últimos 15km aprovechando el aire que teóricamente debería dar a favor. Pero había cambiado y de hecho el aire más fuerte de toda la mañana pegó en esos últimos 15km de cara. Así que no fue posible relajar nada y tocó seguir apretando los pedales para mantener un buen ritmo. Hasta comenzar esos últimos 15 km llevaba una media de 36 km/h aproximadamente, pero en ese último tramo bajó hasta 35 km/h.

La segunda transición transcurrió sin problemas. De hecho dejé la bici en su sitio y sin pensarlo dos veces me senté en el suelo para ponerme los calcetines y las zapatillas de correr lo más rápido posible pero sin estar preocupado de mantener el equilibrio como me ha ocurrido otras veces que no me he sentado. Cojo la visera, los cuatro geles en los bolsillos y a correr. El circuito de carrera a pie había cambiado ligeramente debido a que la línea de meta y los boxes este año estaban dentro de los Arenales, no en la parte final como otros años. Empiezo a correr con muchas ganas y con buenas sensaciones. Las piernas duelen un poco pero lo habitual y poco a poco se van adaptando al cambio de deporte.

La adaptación dura poco ya que poco después del kilómetro uno viene el primer tramo de escaleras (50 escalones por lo que nos cuentan en la reunión técnica). Me lo tomo con calma y las subo corriendo pero muy despacio. Se que no tiene sentido querer subirlas a toda pastilla si a cambio te vas a destrozar los cuádriceps. La subida tras el tramo de escaleras, tan dura como siempre, hace que las piernas ya empiezen a doler de lo lindo. Durante la carrera había planeado tomar un gel cada 6 kilómetros, con pequeños ajustes para que coincidiese justo con el paso por un avituallamiento y así poder beber algo de agua. Además de eso, en todos los avituallientos cogía agua para tirarme por encima y Coca Cola en uno de cada dos avituallamientos.


Durante la carrera a pie, en la zona de la arena de playa

Poco antes de terminar la primera vuelta llegamos a la zona de arena de playa, 300 metros por la zona de arena blanda. Con la experiencia de los dos años anteriores, ya se que esto hay que tomárselo con calma, pasitos cortos y sin tratar de correr más de la cuenta. Parece que este año se hace un poco más llevadera ya que se hace un tramo un poco más largo por las maderas que forman el caminito por la arena. Completo la primera vuelta y por primera vez en toda la carrera miro el tiempo. Veo que si mantengo el ritmo voy a correr alrededor de 1:27, posiblemente un poco más. Voy corriendo a unas 160 pulsaciones de media, en zona Z3- y me veo con fuerzas para mantener ese ritmo en la segunda vuelta.

El segundo tramo de escaleras lo hago mitad corriendo mitad andando, pero es que si uno ve la velocidad a la que sube, no hay diferencia entre hacerlo de una manera o de la otra y yo siempre tengo la sensación de que andando se ma cargan un poco menos los cuádriceps. Una vez terminada la subida posterior comienza el tramo más rápido de la carrera a pie, con la bajada y todo el tramo del paseo marítimo que te lleva hacia las afueras de los Arenales. Es en ese tramo donde empiezo a pensar que posiblemente pueda apretar un poco más y mantenerlo hasta el final. Se me empiezan a venir a la cabeza imágenes y frases de estas que me motivan y que me gusta buscar en casa de vez en cuando y la verdad es que se nota el efecto. El ritmo ha aumentado y sobre el kilómetro 15-16 me veo que voy muy rápido, adelantando a muchísima gente y con bastante fuerza. Intento mantener ese ritmo y una vez pasado el segundo tramo de dunas, ya en el paseo marítimo encarando la recta de meta aprieto con lo que me queda ya en ese momento. Miro el Garmin de vez en cuando y veo que termino en ese último kilómetro corriendo a 3:45 min/km con muchísima fuerza y manteniendo hasta el final.

Como os podéis imaginar acabo contentísimo corriendo la media maratón en 1:26:10 (según el Garmin la media es un poco corta y salen unos 20.6km en lugar de 21.1km que deberían ser) y con un tiempo total de 3:36:58 según la clasificación oficial. Nunca había acabado con tanta fuerza un medio Ironman, y eso me hace sentirme totalmente satisfecho sabiendo que todo el trabajo hecho en estos meses está dando sus frutos y que el camino hacia el Ironman de Frankfurt está siendo el adecuado.


Entrando en meta con los deberes hechos

Termino en el puesto 52 de la general absoluta de un total de 843 finishers, 875 participantes y 965 inscritos. Los tiempos oficiales han sido de 31:04 en natación (parcial 202 absoluto), 2:48 en la T1, 2:34:37 en la bici (parcial 106 absoluto), 2:19 en la T2, 1:26:10 en la carrera a pie (parcial 37 absoluto) y un tiempo total de 4:36:58. Aunque la comparación con los tiempos del año pasado no es justa por la diferencia de circuito de bici y de condiciones (más aire este año), mis tiempos en 2011 fueron 36:15, 2:45, 2:30:55, 2:32, 1:31:36 y 4:44:03, terminando en el puesto 93 de la general absoluta.

En cuanto a mi grupo de edad 35-39, conseguí mi objetivo de hacer top 10, terminando en el puesto 8 de un total de 284 inscritos, 263 participantes y 257 finishers, mientras que el año pasado terminé en el puesto 19 de 262 finishers. Creo que la mejoría ha sido más que evidente. Viendo la clasificación de mi grupo me ha dado rabia el ver que me he quedado a 15 segundos del sexto puesto, a 41 segundos del quinto, a 44 segundos del cuarto, a 2:30 del tercero, a 5:49 del segundo y a 7:32 del primero. Sinceramente, hoy sin el percance que tuve al salir de la T1 creo que habría podido ser cuarto de mi grupo con relativa facilidad, y los tres primeros han sacado más diferencia pero no lo veo como un mundo o algo insalvable en el futuro. De los primeros de mi grupo sólo el tercero y el cuarto corrieron un poco más rápido que yo, en 1:25. Seguiremos paso a paso tratando de seguir mejorando...

El resto de Diablillos terminaron también muy contentos, casi sin excepciones. Muchos debutaban en la distancia y lo hicieron muy bien, disfrutando de la prueba que es lo más importante. Alguna excepción, en especial con un gran amigo que no tuvo su día y se que lo ha pasado mal durante la semana previa y estos días posteriores tras la prueba. No tengo la menor duda de que se va a desquitar muy pronto haciendo un carrerón a la menor oportunidad, a la altura de la calidad y clase que tiene para dar y tomar. ¡¡ Animo campeón !!.

Las chicas lo hicieron todas de maravilla y consiguieron el primer puesto por equipos. Y los chicos logramos el tercer puesto por equipos a tan solo 10 segundos del segundo puesto, aunque sea de manera oficiosa ya que uno de los nuestros, Pedro Miguel Reig que quedó segundo en la clasificación general, aparece como independiente en los listados a pesar de ser Diablillo desde hace ya varios años. Estamos peleándolo con la organización y los jueces a ver si se puede arreglar. Este puesto por equipos me hace muchísima ilusión ya que he puntuado como segundo del club.


La mayor parte de los Diablillos que estuvimos en Elche, a punto de comer el sábado

Antes de terminar, me gustaría agradecer a la organización la capacidad de reacción ante el obligado cambio de circuito de bici en el último momento. Aunque imagino que lo tendrían pensado, seguro que no es nada fácil reaccionar de la manera que lo han hecho. Los voluntarios, como siempre de 10. Guardo las tres medallas hechas a mano por los voluntarios como un pequeño tesoro, sabiendo que están hechas con todo el cariño del mundo. El único pero que pongo a la organización es el del punto de giro de la carrera a pie al lado de meta. Resultaba un poco lioso tener que hacer ese giro de 180 grados dos veces en cada vuelta, cruzándote con mucha gente, algunos haciendo su primer giro de la primera vuelta, otros el segundo de la segunda vuelta, ... Pensando un poco no era tan complicado, pero en carrera la verdad es que uno no está para pensar mucho. Seguro que para el año que viene buscan otra solución menos complicada.

Y por último, un par de detalles que no me salieron bien durante el triatlón y que habrían sido fácilmente mejorables con un poco de cuidado. Lo primero el tema de las zapatillas que uso para competir con la bici, que son distintas de las que uso para entrenar. No las había usado nunca con la cabra y tienen las calas colocadas de forma un poco diferente a las zapatillas de entrenar, lo que hace que en ocasiones rozase un poco el interior de la zapatilla con la biela. Realmente no tiene mucha importancia, pero me puso un poco nervioso al principio escuchar el ruidito de la zapatilla rozando con la biela. Lo segundo es el tema de la bolsa para llevar comida en la bici. Tampoco la había usado nunca con la cabra, ya que entrenando la comida siempre la llevo en el maillot. Pues bien, la tira de velcro que une la bolsa al tubo de dirección queda muy justa y al poco de comenzar la bici, en uno de los baches se soltó, quedándose la bolsa libre para moverse por todo el tubo horizontal. Tuve que inventarme una solución un poco chapucera con las otras dos tiras de velcro, las que lo unen al tubo horizontal, para conseguir que la bolsa no se moviera, y parece que funcionó. Para el futuro buscaré un velcro más largo u otra bolsa que tenga otro diseño que se adapte mejor a la bici.

Nada más, menudo post me ha salido, larguísimo. Ahora toca recuperar lo mejor y más rápido posible para seguir con la preparación de cara a las dos pruebas que tengo en mayo, el Open de Madrid de Triatlón por equipos el día 19 y el Half-Challenge en Calella (Barcelona) el día 27.

martes, 17 de abril de 2012

Semanas -15, -14 y -13. Seguimos sumando

Ya hace tres semanas que no escribo por aquí el resumen semanal. Entre unas cosas y otras, con la Semana Santa de por medio ha sido todo un poco más complicado, pero bueno más vale tarde que nunca. Básicamente ha sido una semana de descarga (la -15), la semana de la concentración del club en Oliva (la -14) y por último la semana pasada (la -13) que ha sido en general bastante suave para recuperar y asimilar todo lo entrenado en la concentración.

Actualmente estamos ya en la semana -12, que termina con el medio Ironman de Elche, primera competición importante de la temporada que va a servir como piedra de toque para ver como estamos después de tantos meses de entrenamiento. También se trata de una semana suave en general, con algún pequeño toque de intensidad hasta el miércoles corriendo y en bici para llegar al domingo descansados y con ganas de competir.



Parte del grupo en la cima del Coll de Rates
Parte del grupo en la cima del Coll de Rates

Lo más destacado de estas tres semanas ha sido la media maratón Villa de Madrid, de la que ya os hablé en el último post, y la concentración de los Diablillos en Oliva. Como todos los años en Semana Santa, desde el jueves hasta el domingo nos metemos un montón de horas de entreno todos juntos por los alrededores de Oliva. Este año además hemos tenido bastante suerte con el tiempo, ya que pintaba muy mal y poco a poco las previsiones fueron mejorando hasta finalmente no tener ningún problema con la lluvia durante las horas de bici.

Al igual que otros años, desde el lunes ya andaba por allí, al lado de Oliva aprovechando las vacaciones al máximo. Este año acompañado de Isaac, con lo que los entrenos de estos días previos de lunes a miércoles se hicieron bastante más amenos. De todos modos, ninguno de esos días hicimos nada excesivo, simplemente lo que estaba planeado para no llegar pasados de vueltas al plato fuerte de la semana de jueves a domingo.


El recorrido y perfil de la etapa reina, que al final fue de 150km

Cuatro etapas de bici en esos cuatro días, algo más de 400 km en poco más de 14 horas, incluyendo un etapón el sábado de 150 km y casi 6 horas pedaleando. Además de eso, tres sesiones de natación en el mar con el neopreno nadando a buen ritmo y encontrándome mucho mejor que otras temporadas a estas alturas nadando con el neopreno. Ni una sola molestia en los hombros y tampoco en el costado por el golpe de hace unas semanas. Y corriendo también tuvimos dos sesiones (tres si contamos la que hicimos también el miércoles), una de ellas en ayunas el domingo, llevando un ritmo alegre pero constante, sin cambios.

De las etapas de bici, destacar la cronoescalada del viernes. Los dos últimos años también se ha hecho el viernes y siempre en el mismo recorrido, la subida desde Pego hasta Vall d’Ebo de 8.5 km. Este año he hecho 27:50, por los 26:20 del año pasado. En general los tiempos de este año han sido peores para casi todo el mundo, alrededor de un minuto. Se ha notado que ha hecho bastante aire, que pegaba con fuerza en la parte final que está muy expuesta. En mi caso he perdido algo más, un minuto y medio. He pensado bastante en ello, pero bueno es lo que salió. Yo creo que estoy mejor que el año pasado en bici, pero principalmente en llano que es lo que más he entrenado este año con la cabra. No hemos hecho demasiadas cuestas, ni puertos, ni series en subida. Además, como me comentaron, este año al hacer tantos entrenos largos quizá me haya vuelto un poco más "diesel" y estos esfuerzos tan cortos y explosivos no sean precisamente en lo que deba destacar ahora mismo.

En general tengo que decir que la concentración este año ha sido como siempre genial, con muchos momentos realmente divertidos. También tengo que decir que no me ha resultado tan dura como otros años. Principalmente creo que se debe a que hemos hecho entrenamientos muy largos y duros los que estamos entrenando para el Ironman de Frankfurt. Eso hace que la diferencia entre alguna de esas semanas duras y esta de la concentración no haya sido tan grande como otros años. Eso no quita para que terminase la semana bastante cansado, pero no muerto como otros años.


Con Jose en la cima de Vall d'Ebo, a punto de terminar la etapa reina

La semana pasada fue un poco extraña. Los primeros días, hasta el miércoles aproximadamente, con sensaciones muy malas, de mucha pesadez de piernas y todavía bastante cansado. A partir del miércoles parece que las buenas sensaciones comenzaron a venir de nuevo poco a poco y parece que en el resto de semana se ha ido notando que se van asimilando los entrenos realizados en la Semana Santa. Se supone que esta semana ya deberíamos empezar a encontrarnos como motos de cara al fin de semana para ir a competir a Elche a tope y parece que así va a ser.

¡ Deseando ya que llegue el domingo !


Y para terminar, el resumen numérico de estas tres semanas:
  • Semana -15 (26 marzo - 1 abril): algo mas de 16 horas de entrenamiento divididas en 12525 m en 5 sesiones de natación, 220 km de bici en poco mas de 7 horas y 48 km corriendo en algo menos de tres horas y media, además de una sesión de musculación.
  • Semana -14 (2 abril - 8 abril): 25 horas de entrenamiento divididas en 13630 m en 6 sesiones de natación, 470 km de bici en algo mas de 16 horas y 49 km corriendo en algo mas de tres horas y media.
  • Semana -13 (9 abril - 15 abril): algo mas de 16 horas de entrenamiento divididas en 10850 m en 4 sesiones de natación, 240 km de bici en poco mas de 8 horas, 45 km corriendo en algo menos de tres horas y media y una sesión de musculación.

miércoles, 11 de abril de 2012

XII Media Maratón Villa de Madrid - La crónica

Ya hace casi un par de semanas que participé en la XII Media Maratón Villa de Madrid. Entre unas cosas y otras, con la Semana Santa no he tenido oportunidad de ponerme a escribir, pero más vale tarde que nunca, así que aquí va la crónica.

Es la primera vez en mi vida que participo en una carrera sin dorsal. Decidimos muy tarde participar en la prueba como preparación para los triatlones que ya tenemos encima y el precio de la inscripción en ese momento me parecía un auténtico disparate. No consigo comprender como pueden poner un precio inicial e ir subiéndolo progresivamente según se acerca la prueba hasta prácticamente doblarlo. Hasta el 1 de enero la inscripción costaba 16€, hasta el 19 de febrero pasó a ser 20€ y a partir de ese momento subió hasta 26€. Incluso en la feria del corredor había posibilidad de inscribirse pero ya al disparatado precio de 50€. Teniendo en cuenta que por la media de Getafe pagué 16€, estaba dispuesto a pagar los 20€ del segundo plazo, pero 26€ ya me parecía desproporcionado.

Sé que no está bien y soy el primero al que no le gusta encontrarse gente sin dorsal, mal colocada en la zona de salida y molestando a los que han pagado. De hecho nos colocamos en la zona del globo de 1h35m para no molestar a nadie en la salida, sabiendo que nuestro ritmo es bastante más rápido que ese y teniendo que adelantar a muchísima gente durante la carrera. Además, justo antes de llegar a meta nos salimos por la zona que nos indicaba la organización para no molestar.

Plano con el recorrido de la prueba

Bueno, y una vez dadas las explicaciones oportunas, vamos a la carrera. Día soleado con temperatura muy agradable para correr. La salida, a las 9:30, así que quedamos un buen rato antes unos cuantos Diablillos para poder calentar. Al final, al aparcar el coche bastante lejos de la línea de salida llegamos un poco justos para colocarnos en la salida, pero bueno, al menos habíamos podido calentar más o menos bien. Se da la salida y empezamos a adelantar gente. Los primeros 9-10 kilómetros son hacia arriba, subiendo desde el Retiro hacia Plaza de Castilla. Rápidamente me coloco con Jose Marugán, un amigo de los Diablillos que corre bastante más que yo, pero que al haber competido en un duatlón el día anterior quería correr la carrera sin ir a tope. Hicimos toda la carrera juntos. El pulso va subiendo progresivamente y sobre el kilómetro 6-7 ya voy al objetivo que me había marcado para no pasarme e ir controlando el ritmo. Voy cómodo en ese ritmo de aproximadamente 4 min/km y hablando con Jose de vez en cuando sobre alguna cosa de la carrera.

En esos primeros kilómetros adelantamos al globo de 1h35m y también al de 1h30m. El de 1h25m está bastante lejos, pero se nota que le vamos recortando poco a poco. Una vez llegamos a Plaza de Castilla empieza una parte mucho más sencilla del recorrido, ya que principalmente es en bajada. Hay alguna pequeña subida en medio que hace algo de mella en las piernas, pero en general el ritmo es bastante más rápido que durante la subida, pasando varios kilómetros por debajo de 3:50 min/km manteniendo el mismo pulso de unas 164-167 ppm medias.

Altimetría de la prueba

Me tomo un gel en el kilómetro 14, justo antes del último avituallamiento y empezamos a rodear el Retiro. El ritmo sigue siendo bastante alto y a estas alturas ya hemos adelantado también al globo de 1h25m. Las piernas empiezan a pesar un poquito, y es que las 3h30m de bici a buen ritmo del día anterior tenían que aparecer por algún sitio. Ya en el kilómetro 17 se empieza a vislumbrar la subida que nos espera en la parte final. A partir de ahí ya dejo de mirar el Garmin y de controlar el pulso y dejo que suba todo lo que quiera. Aumento el ritmo lo que me dejan las piernas y adelantamos en la subida a unos cuantos grupos grandes. Jose ya viene un poco castigado, pero aguanta a mi lado perfectamente. Llegamos a la Puerta de Alcalá y por fin se ve ya la entrada al Paseo de Coches del Retiro. Ya no queda nada para llegar. Mantengo el ritmo que había llevado en esos últimos kilómetros y unos 100 metros antes de llegar a meta nos indican por donde está la salida para los que vamos sin dorsal.

El tiempo final que grabé con mi Garmin fue de 1h23m47s, que se convierten en 1h22m58s si descontamos el tiempo que tardé desde que se dio el pistoletazo de salida hasta que pasé realmente por la salida. La distancia que grabé fue de 21.35km (21.30km desde la salida) lo que significa que el ritmo medio fue de 3:55 min/km (3:54 min/km desde la salida). Termino bastante contento con el resultado, ya que durante buena parte de la carrera he ido controlando el ritmo para no pasarme y he hecho aproximadamente un minuto y medio más que en Getafe. Teniendo en cuenta que el perfil de esta carrera es mucho menos favorable que Getafe y que en esa carrera corrí sin ir controlando tanto el resultado creo que fue muy bueno.

Aquí os dejo una tabla con los números que hace la web de TrainingPeaks al meterle el fichero grabado con el Garmin. Tan sólo un par de comentarios sobre la tabla: NGP es el ritmo normalizado, que es a groso modo un cálculo del ritmo teniendo en cuenta el desnivel de la zona por la que has corrido. El segundo comentario es respecto a los dos últimos parámetros de la tabla, que son la altura ganada y perdida en cada tramo. Al ser cálculos de desnivel realizados por medio de GPS, la precisión no es muy buena como se puede ver ya que la salida y la meta están a la misma altura y sin embargo no coincide la altura ganada con la perdida. Para estos casos es mucho mejor utilizar algún aparato que haga los cálculos de altura por medio de diferencias de presión (altímetro barométrico).

Tabla con los cálculos que hace TrainingPeaks a partir del fichero grabado con el Garmin

A pesar de no aparecer en las clasificaciones por no llevar dorsal, mirando los tiempos de la clasificación oficial terminé en el puesto 260 aproximadamente de las 13805 personal que consiguieron terminar la carrera. Eso significa estar dentro del primer 2% de los participantes. Como siempre, la lectura de este número se puede hacer de dos formas, o bien pensando que el nivel medio de la prueba no era muy elevado o bien que la carrera me salió muy muy bien. Me quedo con la mezcla de las dos lecturas que creo que es la que más se aproxima a la realidad.

Algunos de los Diablillos que participamos en la prueba

No mucho más que contar, simplemente que esta es la última carrera en la que voy a participar antes de entrar ya en la temporada de triatlones para la que tanto estoy entrenando esta temporada. Próxima parada, en Elche el 22 de abril, aunque antes os contaré como ha ido la concentración que he hecho con los Diablillos de Rivas en Oliva.

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