miércoles, 29 de octubre de 2014

​31ª Subida a la Quesera - La crónica

Este año es disputó la 31ª Subida a la Quesera el sábado día 13 de septiembre. El año pasado coincidió el mismo fin de semana con la Marcha Cicloturista de Ayllón, una en sábado y la otra en domingo, pero este año eran había un fin de semana de diferencia entre una y otra. Así que allí me fui el día anterior a dormir en Valvieja para ahorrarme parte del madrugón del día siguiente.

El día amaneció realmente bueno, prácticamente perfecto para una prueba de este tipo. Día soleado, sin aire ni nubes ni nada parecido. Buena temperatura para montar en bici, ni frío ni calor, así que de corto total para afrontar la prueba. Esta vez el calentamiento lo hice por la carretera por la que comienza la prueba, en dirección a la estación de esquí de la Pinilla, y me di la vuelta justo antes del desvío, donde decides si quieres ir hacia la Pinilla o hacia la Quesera.



Aproximadamente el mismo número de participantes de otros años, unos 300, comenzamos a las nueve de la mañana dando una vuelta neutralizada al pueblo. Como siempre, cuidadito con las zonas empedradas al pasar por la plaza y tratando de colocarme en posiciones delanteras cuando ya cogemos la carretera en dirección a la Pinilla / Riofrío. Cuesta un poco coger la posición ya que mucha gente no da la vuelta neutralizada al pueblo y luego se coloca en las posiciones delanteras justo antes de que den el banderazo de salida.

Los primeros kilómetros se nota un poco de tensión. Todo el mundo está con fuerza y los que van a disputar tratan de estar colocados siempre en las posiciones delanteras. Otros lo intentamos aunque generalmente estamos en una segunda línea. Ahí se va relativamente bien, forzando pero aguantando hasta llegar a la bajada que te deja ya casi en Riofrío. En esa bajada siempre me cuesta un poco mantener la posición, pero bueno afortunadamente no es muy larga y en seguida empieza ya la subida. Se me ha ido un poco el grupo de cabeza, pero lo llevo a la vista.

Poco a poco van pasando los minutos. Por detrás no me adelanta nadie así que subo a tope de motivación adelantando poco a poco a los que se van quedando del grupo cabecero. Llega un momento en que la carrera ya se queda más o menos estabilizada por la zona en la que yo estoy, y ya desde ahí a meta subo junto a un junior de la Unión Ciclista San Sebastián de los Reyes y otro corredor. No miro mucho el tiempo pero voy con la sensación de que lo estoy haciendo bien ya que no tengo ni un momento de relajación y veo que puedo mantener el ritmo  sin desfallecimientos.



Cuando ya queda algo más de un kilómetro empiezo a tener claro que voy a aguantar el ritmo de los otros dos corredores hasta el final y posiblemente incluso dar un último empujón al final para intentar ganarles. Y así es, cuando entramos en los últimos 500 metros empezamos a aumentar el ritmo un poco. El junior aguanta y el otro corredor se queda. Seguimos hasta que a falta de 100 metros esprintamos los dos. Inicialmente aguanto su arreón y le empiezo a recortar distancia pero ya en los últimos metros no consigo seguir recortando y me gana por unos segundos.

Desde luego tengo claro que lo he dado absolutamente todo. Miro el tiempo al terminar y lo que me decían mis sensaciones durante la subida se traduce en el tiempo final: 31:17. ¡¡ Mejor marca personal !! por cuarta participación consecutiva. Ese fue el tiempo que yo tomé con mi Garmin, aunque el tiempo oficial de la organización es de 30:58. La verdad es que no se de donde han podido salir esos casi 20 segundos de diferencia, pero bueno. Terminé en el puesto 25 de la clasificación general. Cada año mejoro tiempos pero el puesto en la clasificación general sigue siendo el mismo, muestra de que el nivel va subiendo año tras año.



Siguiendo un poco más con los números, estos son todos los datos que grabé con mi Garmin:  11.08km en 31:17 a 21.2km/h de media con 510 metros de desnivel positivo acumulado, 271 vatios medios y 281 vatios normalizados, 168ppm medias y 178ppm máximas, 85rpm medias. Mis tiempos de los últimos años (desde que empecé con el triatlón) han sido de 32:52 en 2010, 32:25 en 2011, 31:45 en 2013 y 31:17 en 2014. Estos dos últimos años he subido con el medidor de potencia Rotor Power en la bici, obteniendo unos valores de 279 vatios en 2013 y 271 vatios en 2014. Ambos años a 4.0 vatios/kg (69 kilos en 2013 y 68 kilos en 2014) así que imagino que la diferencia de tiempo se deberá posiblemente a que el año pasado hizo algo de aire o que me expuse más al mismo en la parte llana que este año.

Muy contento con el resultado, como no podía ser de otra forma, y con seguir mejorando año tras año aunque sea cada vez menos y llegará un momento en que dejaré de hacerlo :).

lunes, 27 de octubre de 2014

II Marcha BTT Pedro Bernardo - La crónica

El mes de Septiembre se presentaba realmente cargado. Competiciones todos los fines de semana del mes, 3 de bici de montaña y una de bici de carretera. Dos de ellas ya conocidas y otras dos nuevas para mi. Comenzando por el día 7 de septiembre con la “II Marcha BTT Pedro Bernardo”, prueba de 48km más dura de lo que inicialmente parecía pero realmente bonita y divertida.

Allí nos presentamos unos cuantos Diablillos a pasar el fin de semana con Javi como anfitrión que nos recibió a todos junto con sus padres y el resto de su familia para hacernos sentir como si estuviésemos en nuestra propia casa. El resto del contingente Diablillo: Ezequiel, Giselle, Jose y yo además de Javi que ya mencioné antes. El sábado por la mañana nada más llegar nos fuimos a dar una vuelta por la primera parte del recorrido y ya nos dimos cuenta de que el domingo no iba a ser precisamente un paseo. Tras una primera parte llana nos encontramos con una subida de las buenas, larga y por momentos bastante dura, de tener que usar el plato pequeño incluso. La segunda subida de la prueba la dejamos como sorpresa para el día siguiente.

Ya de vuelta hacia el pueblo Ezequiel tuvo una caída en la bajada, un poco aparatosa pero afortunadamente sin consecuencias más allá de “chapa y pintura”. De hecho no le impidió correr la carrera al día siguiente.



Después de una buena comida, ya por la tarde estuvimos recogiendo los dorsales de la carrera y dando una vuelta por los alrededores del pueblo. Realmente bonito, con algunas cascadas y pozas donde nos dimos un bañito a pesar de estar el agua muy muy fría. La verdad es que el entorno es espectacular y las vistas impresionantes al estar el pueblo como “colgado” en mitad de la montaña. No hacíamos más que ver posibilidades por todos sitios: que si mira ese camino que sube por allí, ese sendero que va hacia allá, …

El domingo era el día de la prueba. Ya nos habían avisado de que el tiempo podía estar un poco revuelto. De hecho hacía calor pero la previsión meteorológica decía que podía caer una buena tormenta durante el transcurso de la prueba. Pero bueno, el inicio de la prueba pintaba bien. Como siempre, se salió bastante rápido. Por lo que vimos el día anterior, había un par de zonas de bajada algo complicadas al poco de comenzar, donde posiblemente se formaría cola si alguno se paraba. Y así fue, pero bueno conociendo lo larga que era la subida posterior no tenía tampoco mucho sentido agobiarse por tener que bajar andando un trozito.

La subida la hice bastante fuerte, adelantando gente constantemente, con la motivación que eso implica, y además con el aliciente adicional de ir viendo a Ezequiel a lo lejos y como poco a poco le iba recortando tiempo. Poco antes de terminar esa primera subida le adelanté y fuimos durante un rato juntos hasta llegar al pueblo. En la bajada se notó que no iba con la misma soltura y seguridad que el día anterior, lógico por la caída, ya que más o menos podía seguir su ritmo. Tras pasar por el pueblo comenzaba la segunda subida, aunque antes estaba el segundo avituallamiento en el que paramos un momento a tomar un poco de Coca Cola.



Ya desde que empezamos la bajada hacia el pueblo se veía que el cielo se estaba empezando a cubrir de nubes bastante oscuras y se presagiaba lo peor. Y así fue al empezar la segunda subida. Comenzó a llover al principio no con mucha fuerza pero poco a poco se fue animando y se puso un poco complicada la cosa. De hecho me asusté un poco al ver a dos personas que se habían dado la vuelta y estaban bajando por donde debíamos subir sin terminar la prueba. Pero bueno, como íbamos Ezequiel y yo juntos la verdad es que no lo pensamos mucho y seguimos para arriba. Esta segunda subida no la conocíamos y me pareció bastante más dura que la primera, con algunas zonas un poco técnicas y sobre todo con pocos descansos.

A mitad de subida Ezequiel comenzó a quedarse y yo seguí a mi ritmo junto con otro corredor más o menos a relevos hasta que también terminó por quedarse. A pesar de la dureza de esta segunda subida me encontraba bastante bien de piernas. La segunda bajada no comenzó bien y es que se me rompió uno de los velcros que atan la bolsita trasera de herramientas al sillín. Se fue contra la rueda e iba haciendo todo el rato ruido así que paré a quitarla y la metí en el Camelback. En esa parada me pasaron tanto Ezequiel como el otro corredor que había dejado subiendo. Al volver a montar intenté seguirlos pero esta vez bajaban demasiado rápido para mi así que me lo tomé con un poco más de calma y fuí a mi ritmo.

La parte final de la ruta, cuando ya se estaba viendo el pueblo a pocos metros, me resultó bastante frustrante y es que había una zona de bajada que a mi me pareció muy técnica y además resbaladiza por el agua que había caído. Intenté bajar montado pero la verdad es que me notaba tan inseguro que no quería arriesgarme a una caída así que bajé andando. Y al ir andando durante unos minutos me adelantaron unos cuantos corredores que en condiciones normales no deberían haberlo hecho. Pero bueno, en una prueba de este tipo no sólo cuenta el tema físico y ya conozco mis limitaciones en este tipo de recorridos. Así que lo que iba a ser un tiempo inferior a tres horas al final fue un poco más por culpa de ese último tramo.



Finalmente llegué a meta con un tiempo final según mi Garmin de 3:03:00 en 48.0km, a 15.7km/h de media con 1390m de desnivel acumulado, 142ppm medias y 168ppm máximas. No había clasificación general ni tiempos oficiales, así que estos son los únicos datos que tengo sobre el resultado de la carrera.

Llegamos a meta todos bien, sin caídas y después de haber pasado una buena mañana de BTT por un entorno realmente bonito y duro a partes iguales. En meta nos estaba esperando el famoso avituallamiento final de patatas al caldero, que la verdad es que estaba buenísimo y más aún cuando llegas con hambre y un poco de frío como era el caso. También nos trajimos una camiseta de regalo de la organización, una pequeña nevera portátil y en mi caso un maillot que me tocó en el sorteo de uno de los patrocinadores de la prueba. ¡ Que suerte !.

Sin duda una marcha que habrá que repetir en el futuro. De nuevo y antes de terminar ¡ gracias por la hospitalidad Javi, así da gusto !.

miércoles, 8 de octubre de 2014

XXI Marcha Ciclodeportiva Pedro Delgado - La crónica

​Continuando con el periplo de competiciones veraniegas, justo un día después de la travesía en Gandía tocaba hacer la Marcha Cicloturista Pedro Delgado. Aunque he participado alguna vez en marchas cicloturistas de bici de carretera, esta era la primera vez que hacía una “sería”, con 4 puertos, más de 3000 metros de desnivel positivo acumulado y alrededor de 165km de distancia.

La carrera comenzaba realmente pronto, a las ocho de la mañana si no recuerdo mal. Como iba directamente desde casa hasta Segovia y había quedado en Rivas con un amigo para ir juntos, el madrugón fue de impresión :(. Una vez en Segovia tocaba recoger el dorsal y aquí fue donde quizá no medimos bien los tiempos. Había una cola enorme y tardamos mucho más de lo pensado en recoger el dorsal así que nos quedamos casi sin tiempo para prepararnos. Tocaba cambiarse de ropa a todo correr y bajar unos kilómetros en bici desde el Pabellón Pedro delgado hasta el Acueducto donde se daba la salida. Llegamos con el tiempo bastante justo pero llegamos.



El comienzo de la prueba es neutralizado hasta llegar a la Granja. Salimos en mitad del mogollón así que durante esos primeros kilómetros tocaba ir esquivando gente tratando de adelantar todo lo posible. El ritmo a pesar de ser neutralizado era bastante alto sobre todo si querías intentar adelantar todo lo posible en ese primer tramo. Ya en la Granja, casi sin darte cuenta comienzas a subir el puerto de Navacerrada en la cara conocida como las Siete Revueltas. Todavía aquí había mucha gente y aunque iba adelantando poco a poco, en realidad iba casi todo el tiempo metido entre pelotones.

Esta subida se me hizo durilla pero la verdad es que aún estaba fresco y con ganas así que me pareció menos exigente de lo que me había imaginado. El tramo desde Navacerrada hasta Cotos lo hice con un grupo y fuimos a toda pastilla, pero luego en la bajada de Cotos hacia Rascafría la verdad es que me lo tomé con bastante precaución. No quería arriesgar ni un pelo bajando y perdí unos cuantos puestos. Mucha gente se veía que bajaba muy bien pero había otros que la verdad daban auténtico miedo viendo como bajaban a lo loco con muy poca sensación de seguridad bajo mi punto de vista.

La segunda subida del día era el puerto de la Morcuera desde Rascafría, es decir, por su cara más larga pero al mismo tiempo más suave. Poco que comentar de este puerto, se sube realmente bien y es poco exigente, aunque ya los kilómetros empiezan a pesar y todavía queda un montón. En la cima del puerto estaba el segundo avituallamiento (el primero estaba en el puerto de Navacerrada). En este tampoco paré. Seguía llevando líquido en mis bidones y barritas en los bolsillos, suficiente para llegar hasta el tercer avituallamiento en el puerto de Canencia. Pero antes había que bajar el puerto de Morcuera. Este lo bajé algo más rápido, sobre todo en la parte final que tiene curvas bastante abiertas que se ven bien a pesar de que el asfalto tiene algunas zonas en un estado no muy bueno.


El puerto de Canencia subiendo desde Miraflores de la Sierra no es especialmente largo ni duro. De hecho tienes algunas zonas de ligera bajada en mitad del puerto hasta llegar a los dos últimos kilómetros donde ya si que pica para arriba con fuerza. Esos dos kilómetros no los llevé nada bien y me dejaron un poco tocado. Afortunadamente la parada en el avituallamiento que había en la cima del puerto para rellenar los bidones me vino bastante bien y en la bajada del puerto seguí recuperando.

Esta bajada, aunque también la hice con la debida precaución, ya no me adelantaba tanta gente como en las anteriores y los que lo hacían no me sacaban tanta distancia. De hecho lo que ocurrió durante estos dos últimos puertos es que en la subida solía alcanzar y adelantar a muchos de los que me habían adelantado durante la bajada previa. Eso me hacía seguir subiendo con bastante motivación a pesar de que los kilómetros ya pesaban.

El cuarto puerto, ya el último de la jornada, era el de Navafría. Era la primera vez que subía este puerto y la verdad es que le tenía ganas. Había subido una vez en coche a probar el esquí de travesía, pero la verdad es que no tenía casi referencias de la subida. Resultó ser una subida larga y bastante constante. Ya no subía con la misma alegría que el primer puerto, pero esto era para todo el mundo y adelanté en la subida a más gente que en cualquiera de los otros puertos. La verdad es que se me dio bien y me gustó este puerto. Queda apuntado para futuras “etapas serranas”.



La bajada de Navafría tampoco la conocía así que también me la tomé con precaución y volví a perder algunos puestos. A partir de aquí quedaban unos 40 kilómetros de terreno relativamente fácil, ya sin puertos pero con algunos repechos que todavía harían algo de daño. Nada más terminar la bajada del puerto empecé a ver pequeños grupos a tiro de piedra así que apreté bastante fuerte hasta conseguir alcanzarlos. Me ocurrió lo mismo con dos o tres grupos pequeños hasta que finalmente juntamos un grupo de pocas unidades con los que iban aguantando el ritmo que llevábamos.

Pero no acabó aquí la fiesta y es que aún teníamos un grupo bastante grande que se veía a lo lejos. Tuve dudas sobre que hacer, si intentar alcanzarlo o no, y más viendo que el grupo en el que iba no tenía pinta de estar muy por la labor de ayudar. Poco a poco fui acelerando casi sin querer con la ayuda de otro ciclista que daba buenos relevos inicialmente y nos fuimos los dos solos a por el grupo de delante. Nos tiramos unos 10-15 kilómetros realmente fuertes en los que poco a poco íbamos recortando distancias hasta que finalmente dimos caza a ese grupo. Fue un calentón de los buenos en los que ya me quedé prácticamente sin piernas.

A partir de ahí me tomé unos kilómetros metido en el centro del grupo, que era bastante grande y rodaba a buen ritmo. A rueda recuperé un poco y en los kilómetros finales incluso di algún relevo en el grupo, que cuando picaba un poco para arriba flojeaba un poco. Así nos fuimos acercando hasta la meta en Segovia donde aceleramos de nuevo el ritmo en los kilómetros finales. Incluso tuvimos un sprint para entrar en meta, en el que vi que ya no tenía piernas para casi nada :(.



Muy contento con el tiempo, consiguiendo el diploma de Oro que había ido buscando desde que miré como íbamos de tiempo al terminar el último puerto. En mi categoría había que hacer menos de 5h35m si no recuerdo mal para conseguir el diploma de Oro y según la organización hice 5h21 (desde la Granja que es donde acababa el recorrido neutralizado) a una media de 28.75km/h. Acabé en el puesto 487 de la clasificación general de un total de 2138 inscritos y 1973 participantes.

Los datos que grabé con mi Garmin 810 fueron estos: 163.4km en 5:40:33 a una media de 28.8km/h, con 3050 metros de desnivel positivo acumulado, 134ppm medias, 169ppm máximas, 189 vatios medios, 223 vatios normalizados y una cadencia de pedaleo media de 70rpm. Tanto en la potencia media como en la cadencia media se tienen en cuenta los períodos de bajada en los que no se va pedaleando (potencia y cadencia cero por tanto). Otro dato importante es que la potencia media máxima en un tramo de 20 minutos fue de 272 vatios, coincidiendo con la subida al primer puerto. Vamos, que subí ese puerto bastante fuerte :).



Tras terminar la marcha, buen avituallamiento para comer y beber lo que te apeteciera, ducharte en el polideportivo y en definitiva terminar de pasar el día. Me gustó mucho en general toda la organización de la marcha y lo pasé realmente bien. Fue dura si, pero lo llevé bastante bien y las piernas respondieron a la perfección. Me falta bajar un poco mejor, con más seguridad y con menos nervios, pero bueno poco a poco. Seguro que repetiré si no esta otras marchas cicloturistas de este tipo.

  © Blogger template 'Isolation' by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP