miércoles, 8 de agosto de 2012

Ironman de Frankfurt 2012 - Reflexiones finales

Hoy hace justo un mes que participé en el Ironman de Frankfurt, y que mejor fecha que esta para publicar el último post sobre el mismo, el de las reflexiones finales. Comencé a escribirlo durante mi ingreso en el hospital, pero al leer lo que estaba escribiendo me di cuenta de que había una cierta negatividad en el contenido que no era lo que quería expresar. Así que he preferido llevar unos días fuera para escribirlo de nuevo y darle otro aire más positivo, que es lo que realmente quería.

Además, otra circunstancia especial de este post es que se trata del número 200. Cifra redonda que nunca pensé llegaría a alcanzar cuando empecé con esto del blog. Ya van 3 años y aunque ha habido momentos en los que ha dado más pereza escribir, la verdad es que me sigue gustando hacerlo, ver que la gente lee lo que escribes, te hace comentarios, te pregunta, ...

Lo primero de todo es decir que desde que empecé en el triatlón tenía en mente hacer un Ironman, de hecho yo creo que lo tenía en mente sin saberlo incluso antes de empezar a hacer triatlón aunque lo viese como algo prácticamente imposible. No sabía si tardaría uno, dos, cinco años en decidirme a hacerlo pero terminaría cayendo tarde o temprano.

Lo segundo, decir que he disfrutado muchísimo de la experiencia, y casi todo lo que había leído sobre lo que conlleva preparar y participar en un Ironman se ha cumplido a rajatabla. La preparación ha sido tan dura como me imaginaba, la cantidad de tiempo que ha sido necesario dedicar muy grande (quitando tiempo a otras cosas importantes en la vida) y la satisfacción personal que se siente al terminarlo es infinita. Y si, es completamente cierto que lo más duro de un Ironman es prepararlo y en esa preparación se pasa por momentos malos, de bajón, en los que te preguntas si merece la pena todo el esfuerzo y tiempo que estás dedicando. Ahí es donde ayuda un montón el hacer muchos entrenamientos en grupo, que tira de ti para seguir adelante al igual que tú pones tu granito de arena para tirar de otro del grupo cuando es él el que está pasando por el momento malo. Y el grupo que hemos formado este año los Diablillos para preparar el Ironman ha sido increíble y posiblemente irrepetible. ¡ Gracias a todos, sois muy muy grandes !.

En tercer lugar, una “lección aprendida” que me llevo del día de la competición, y es el tema de la tecnología en el deporte, concretamente la utilización de pulsómetros, GPS, ... Es un tema que me gusta muchísimo y siempre que salgo a entrenar llevo puesto el pulsómetro, voy mirando los ritmos con el GPS, luego lo paso al ordenador y me gusta mirar lo que he hecho. Vamos, que se puede decir que soy un “friki” del tema. Como pudisteis leer en la crónica, perdí el Garmin durante la natación y tuve que hacer el resto del Ironman sin ningún tipo de referencia de ritmos, pulsos, tiempos ni nada. La lección aprendida está en que todo salió de maravilla y que si has entrenado bien, los ritmos los llevas metidos en el cuerpo y no necesitas de ningún cachibache que te los chive. Te puedes fiar de tus sensaciones que son las que mejor te van a marcar el ritmo.

Así que, aunque seguiré entrenando con mi Garmin, para la próxima temporada me gustaría incluir de vez en cuando entrenamientos en los que lleve la pantalla tapada para no tener referencias y así coger más experiencia en guiarme por mis sensaciones. Seguro que viene bien y es útil para el futuro.

Por último, el cuarto punto que quería tocar es el de como planificar una temporada en la que hay un objetivo tan importante como un Ironman. En mi caso ha sido el único objetivo de la temporada. Todo lo demás ha sido secundario y supeditado a la preparación del Ironman. He competido poquísimo, ningún duatlón, ningún triatlón sprint, ni olímpico y tan sólo un par de medias maratones, dos medios Ironman y una travesía. Eso ha hecho que en algunos momentos de los largos meses de preparación haya llegado a estar un poco obsesionado con el Ironman, como si fuese lo único importante en la vida, y creo que eso no es bueno.

En mi opinión, cometí un error al no fijar algún otro objetivo importante durante la temporada que ayudase a repartir la “presión”. Al final todo ha salido bien y salió una buena carrera, pero he pensado varias veces en lo que habría ocurrido si hubiese tenido algún problema que no me hubiera permitido rendir en condiciones en el Ironman. Un problema mecánico en la bici, de estómago, ... cualquier cosa. Estoy convencido de que me habría quedado con una sensación malísima, de decepción, de desencanto, de haber tirado a la basura tantos meses de preparación. Seguro que con otro objetivo importante en la temporada, anterior o posterior al Ironman (no creo que eso importe mucho), esa posible decepción se habría minimizado.

Esto es todo, creo que no se me ha olvidado nada con todo lo que he escrito en estas últimas semanas sobre el tema. Aunque todavía estoy recuperándome y cogiendo fuerzas de la neumonía que me ha tenido ingresado desde el 15 de julio hasta el 6 de agosto, ya estoy pensando en la próxima temporada, en como plantearla y por supuesto, donde será el próximo Ironman...


PD: pues si se me olvidaba comentar un tema y es el tema del Ironman de Hawaii. Anda que no me ha dado caña la gente con lo de que me iba a clasificar, que me iba a quedar muy cerca, que me veían con posibilidades, ... Se que algunos lo decían en serio, otros en broma, pero el caso es que algo que al principio ni me imaginaba podía ser posible poco a poco fue tomando forma. Nunca quise echar cuentas del tiempo que podía hacer, pero el caso es que al final fue inevitable y eché números de cual podía ser mi tiempo si todo iba bien. Teniendo un buen día, prácticamente perfecto, mis cuentas me daban un tiempo entre 9:30 y 9:45. Al final me quedé muy cerca, en 9:43 que sin los 6 minutos de penalización serían 9:37. En mi grupo de edad tenían plaza para Hawaii los 11 primeros, es decir, que el corte de los clasificados estuvo en 9:20. Son 17 minutos, que son muchos o pocos según se mire. Teniendo en cuenta que ha sido mi primer Ironman, que hubo cosas que se podían haber mejorado, etc... no veo algo descabellado el poder clasificarme en un futuro. Es más, el Ironman de Frankfurt es uno de los que más nivel de participación tiene, así que estoy seguro de que en otro más asequible me habría quedado mucho más cerca. En un futuro lo volveré a intentar, y conociéndome estoy seguro de que no pararé hasta que lo consiga... Un pequeño secreto que no he contado prácticamente a nadie hasta ahora es que llevé a Frankfurt preparado un sobre con los 600€ de la inscripción para Hawaii por si se alineaban los astros el día de la carrera.


Ironman de Frankfurt 2012 - Agradecimientos
Ironman de Frankfurt 2012 - Los días previos
Ironman de Frankfurt 2012 - La crónica (parte 1)
Ironman de Frankfurt 2012 - La crónica (parte 2)

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