Real Madrid 4 - Almería 2 - Victoria agridulce

Hay que ver lo mal que sabe ganar de esta manera y encima jugando en casa. Me quedé con mejor sabor de boca el domingo pasado perdiendo con el Barcelona por la mínima que hoy ganando en nuestro campo de la forma que lo hemos hecho.

No es la primera vez y me temo que no va a ser la última que el Madrid en el segundo tiempo se despista, se echa a dormir, juega sin tensión y al final pasa lo que pasa, que cualquier equipo (con todos los respetos para el Almería) es capaz de hacerte un par de goles si juegas relajado y te complica la vida. A partir de ahí lo de siempre, a convertir el partido en un correcalles, a saltarse el centro del campo y hacer que el balón llegue a los de arriba como sea. Calidad y talento hay, eso es indudable y eso hace que partidos de estos se puedan terminar resolviendo de mala manera. Pero cuando viene un equipo de los buenos no te perdona y estos partidos se terminan perdiendo.

Ya son varios los partidos en los que esta temporada el Madrid se desconecta en el segundo tiempo del partido. No se si es una cuestión física, de mentalidad de los jugadores, de falta de entrenamiento, ... Se dice que se juega como se entrena y eso no deja en muy buen lugar a Pellegrini. Desde luego lo que no puede ser es que teniendo el partido completamente controlado en el primer tiempo, con victoria por la mínima y sin que el Almería llegue una sola vez a puerta pase lo que ha pasado en el segundo tiempo. En lugar de ir a matar el partido marcando el segundo gol llega la relajación, la parsimonia y la desmotivación.

Hay muchos jugadores a los que el Bernabeu está empezando a "coger manía". Uno de ellos es Marcelo. Personalmente creo que le echa muchas ganas y es de los que lucha hasta el final, pero la verdad es que las probabilidades de perder el balón cuando pasa por sus pies son altísimas. Anteriormente fue Gago, que parece que va a ser historia en breve como jugador del Madrid. También ha pasado por ahí Drenthe y pasarán otros, seguro. Otro que no termina de cuajar es Xavi Alonso. Llegó como el salvador, el que iba a dar equilibrio en el centro del campo ante tanto potencial ofensivo y la verdad es que cuando en los segundos tiempos el equipo desconecta del partido no es capaz de reconducirlo y se expone demasiado. Eso hace que tenga que cometer demasiadas faltas, se le vea en ocasiones desquiciado con los compañeros, ... Igualito que cuando juega en la selección rodeado de Xavi e Iniesta. Está claro que en este caso la culpa no es sólo suya, sino compartida con los que le rodean.

Y para colmo Cristiano Ronaldo, al que se le ve con muchas ganas siempre que juega, con ansia de victoria y de gol, falla un penalti (provocado por él mismo y que para mi no ha sido) y se autoexpulsa al quitarse la camiseta en el gol que ha marcado y hacer una chiquillada típica de Guti. Los clubes deberían multar a los jugadores cada vez que reciben una amarilla por quitarse la camiseta. Todo el mundo sabe que eso está sancionado con tarjeta amarilla y por mucha alegría que te produzca marcar un gol no está justificado lastrarse con una amarilla sin sentido. En fin, nos acordaremos de él la semana que viene contra el Valencia, seguro.

Pese a todo, habrá que quedarse con lo positivo, los tres puntos.