Marcha cicloturista Specialized Days en la Pinilla - La crónica
El pasado domingo 12 de septiembre se celebró una marcha cicloturista dentro del fin de semana de los Specialized Days en la estación de sky de la Pinilla (Segovia). Como reclamo para la marcha estaba la presencia de Alberto Contador, que utiliza las bicicletas de esta marca. Así que me apunté a principios de agosto para completar un fin de semana lleno de ciclismo, con la subida a la Quesera el sábado, la marcha cicloturista el domingo por la mañana y la etapa de los Lagos de Covadonga de la vuelta ciclista a España que estuve viendo por la tele el domingo por la tarde.
La marcha consistía en un recorrido de 120 km saliendo desde la estación de sky dirección Cerezo de Arriba, luego Cerezo de Abajo, Duruelo, Boceguillas, Maderuelo, Ayllón, Santibañez, Riaza y finalizando de nuevo en la estación de sky. Para que los que no conozcan la zona decir que la primera mitad de la carrera transcurre por carretera bastante buena (con alguna excepción atravesando Duruelo) y con perfil ligeramente favorable. La segunda mitad tiene la parte desde Maderuelo a Santibañez con carretera en mal estado y luego la parte más dura desde Santibañez con carretera muy buena pero con continuos toboganes, finalizando con la subida a la Pinilla, que no es muy dura pero con más de 100 km en las piernas hace daño.
El sábado por la tarde estuve en la estación de sky recogiendo el dorsal y viendo todo lo que allí había montado. Me comentaron que la marcha iba a ser controlada, es decir, que no dejarían que la gente corriese demasiado y nos agruparían en algún punto intermedio durante la marcha. Eso es en teoría, ya que la realidad fue muy distinta, al menos hasta Maderuelo.
La bici que usó contador en la última etapa del Tour 2010
El domingo a las 9:30 empezó todo. Allí estaba puntual Contador con algún otro miembro del Astana que no conozco y con algún campeón del mundo de mountain bike como Ned Overend y otros que no conozco. Nada más salir, en bajada la cosa se empieza a lanzar y la velocidad era muy alta. Varias veces vi más de 75 km/h en el GPS bajando la Pinilla. La verdad es que daba gusto. Después en el llano se empezó a hacer una selección hasta que nos quedamos unos 50 en el grupo cabecero. Se iba bastante rápido, a más de 40 km/h todo el rato. La verdad es que en pelotón esa velocidad se lleva relativamente bien, pero en cuanto viene cualquier mínimo repecho o hay algún pequeño cambio de ritmo se pasa mal para continuar en el grupo. Ahí me di cuenta de la tensión que se pasa en un pelotón grande, rodeado de ciclistas por todos lados a toda velocidad. ¡ Madre mía que nervios !.
Además hubo varios sustos durante esta primera parte. En uno de ellos, a la salida de Duruelo había un estrechamiento de la carretera con un giro de 90º a la entrada de un puente. Hubo varios frenazos muy fuertes en este punto y entre ellos el mío. No terminé en el río de casualidad, ya que me quedé apoyado en la vaya que protegía el puente sin llegar a caerme pero con la bici totalmente cruzada y un ligero golpe en el brazo y muslo izquierdos. Afortunadamente no fue más que un susto.
Entre unas cosas y otras, la primera hora salió a una media de 41 km/h. ¡ Increible !. En la vida había rodado tan rápido durante tanto tiempo. En el avituallamiento de Maderuelo llevábamos unos 60 kilómetros a una media de 39 km/h. Allí nos agrupamos todos y conseguí tirarme una foto con Alberto Contador. La verdad es que le agobiamos un poco, pero estuvo muy simpático intentando complacer a todo el mundo (en el fondo parte de su sueldo viene por participar en este tipo de cosas). A partir de aquí Contador ya no siguió en la marcha. Luego nos explicaron que en la primera parte se había ido tan rápido por que al ser la carretera peligrosa y querer ir todo el mundo cerca de Contador, este se ponía de vez en cuando a tirar con su gente para tratar de pasar por el menor número posible de situaciones peligrosas. Pensándolo bien tiene sentido y visto lo visto (hubo alguna caída gorda en el grupo cabecera) me parece de lo más normal que no siguiera en la marcha teniendo en cuenta que a partir de Maderuelo empieza la carretera mala y que es un riesgo innecesario para él. El caso es que estuvimos rodando 60 kilómetros a su lado y eso es lo que cuenta.
Con Contador en el avituallamiento. ¡ Lástima de ojos cerrados !
A partir de la reanudación de la marcha la cosa fue mucho más tranquila. De hecho, vinieron Dani, Oscar y Rubi a participar en la marcha y estuvimos en cabeza del grupo bastantes kilómetros entre Maderuelo y Santibañez. De hecho al pasar por Francos, donde estaban mis padres y algunos amigos del pueblo, me permití el lujo de adelantarme un poco del grupo para pasar el primero y que me vieran bien. Conté con la colaboración de Dani, que avisó al grupo de que sólo me estaba adelantando para saludar y que así nadie “se entrometiera”…jejeje. ¡ Gracias Dani !.
Al llegar a Santibañez y tras pasar por el suplicio del desastre de carretera, empezaba la fiesta. El trayecto entre Santibañez y Riaza, de 23 km, es un auténtico calvario. La carretera es muy buena, pero el perfil se las trae. Hay 4 o 5 repechos bastante duros, no muy largos pero que hacen bastante daño. Me descolgué del grupo de cabeza en los primeros repechos aunque no se alejaron demasiado. De hecho llegando al último repecho y aprovechando un pequeño parón que hubo en el grupo cabecero conseguí enganchar de nuevo. Y así hasta Riaza.
De izquierda a derecha, Dani, Oscar, yo y Rubi, los Diablillos que participamos
Desde Riaza hasta la Pinilla ya cada uno con lo que le quedaba a subir el puerto. La verdad es que es un puerto muy suavecito pero a muchos les hizo bastante daño. Yo la verdad es que lo subí con las piernas ya un poco castigadas pero a buen ritmo. De hecho adelanté a unas cuantas personas durante la subida. Al tratarse de una marcha cicloturista, no hubo ni clasificación oficial ni tiempos, aunque mi Garmin marcó un tiempo de 3:40:44 en 117.7 km (32 km/h de media, que no está nada mal teniendo en cuenta el perfil).
Tras reponer fuerzas nos esperaba la comida a la que nos invitaba la organización. La sorpresa fue que la comida era en el restaurante que hay en medio de la montaña, desde donde se accede a las pistas que están en la parte más alta de la estación. Para llegar hasta el restaurante hay que coger el telesilla, con vistas tan impresionantes como las de la foto:
Vistas de todo el valle bajando en el telesilla después de comer
A pesar de la tensión pasada en los primeros kilómetros al ir en grupo, me gustó bastante la marcha, con muy buen ambiente y bastante bien organizada (como siempre cuando está Laetus de por medio el éxito organizativo está garantizado). Ya no digo que repetiré el año que viene por que lo he dicho con tantas pruebas este año que ¡¡ no voy a tener fines de semana el que viene para hacer tantas pruebas !!...jejeje
3 comentarios:
Pues muy buen entrenamiento te ha salido, y mas con esas velocidades. Una auntentica experiencia, ademas de poder rodar al lado de contador.
Ehnorabuena.
Un saludo y a seguir disfrutando.
Pero que suuuuuper Guay quillo,que pasada picha,por la foto no te preocupes cojones usa el fotocho y te los abres de otra foto jajaja,que suerte tio,tubo que ser una gozada toda la jornada.
Felicidades,te quejaras tú de año... anda anda jajaja.
Un saludo
Bueno, esto ya más que entrenamiento era como un fin de fiesta. Las competiciones ya terminaron en Valencia y el resto del mes de septiembre ya me lo he tomado más relajado, al menos en cuanto a entrenamientos.
Desde luego que ha sido toda una experiencia.
Saludos
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