Concentración de los Diablillos en Oliva (2ª parte)
Sigo con la serie de entradas sobre la concentración de Oliva, que lo he ido dejando y al final se me está acumulando el trabajo con las competiciones del mes de Abril. En esta entrada voy a hablar sobre los primeros días, los que estuvimos solos los “4 Fantásticos” Chema, Rober, Isaac y yo.
Los 4 fantásticos. Chema, Alex, Rober e Isaac
Viajamos a Oliva en domingo 28 en la trifurgo de Rober. La llenamos casi hasta arriba con las 4 bicis, el equipaje de los 4 y por supuesto, las ruedas de Isaac…jejeje. Da gusto liarse a cargar y cargar y ver que sigue quedando sitio. Una maravilla Rober. Salimos a media mañana, sin prisa con intención de comer tranquilamente por el camino. Al llegar al camping nos instalamos. El bungalow era pequeñito pero con todo lo necesario. Una habitación con cama de matrimonio, un sofá cama para otras dos personas, una cocina con nevera, cuarto de baño, televisión, … Lo mejor el porchecito donde salíamos a comer, cenar, poníamos el tendedero, … Y los baños del camping, impresionantes, siempre limpios como los chorros del oro y con unas duchas buenísimas.
Una vez instalados nos fuimos a correr un rato. Bueno, menudo rato. Estuvimos 1h30m con un ritmo bastante bueno y en ocasiones con calentones incluidos en los que nadie cedía…jejeje. No estuvo mal como toma de contacto. Lo único malo es que no encontramos ningún camino decente y tuvimos que hacerlo casi todo por asfalto, pero bueno.
Lo mejor del día fue la cena. Estuvimos en una pizzería en Oliva donde nos pusimos las botas por un precio bastante contenido. Las pizzas, las típicas de masa muy fina y crujiente que estaban para chuparse los dedos.
El lunes 29 de marzo ya empezó lo bueno. Pensamos en hacer ese día una ruta larga para luego reservarnos un poco el martes y miércoles en vistas de lo que nos esperaba los cuatro últimos días de la semana. Así que hicimos una ruta de unos 100 km incluyendo la subida a Barx, no muy larga pero con pendientes importantes, sobre todo en el último kilómetro al 10% de media. La bajada hacia Simat de la Valldigna increíble, llena de curvas de herradura que parecían las siete revueltas de Navacerrada. El resto de la ruta fue bastante más suave. Casi terminando ocurrió la anécdota del día. En plena carretera nacional, en el lado derecho de la carretera había una especie de granja. Vemos a un burro por allí pululando que se acerca a la puerta que estaba medio abierta, la abre, se planta en mitad de la carretera y se pone a correr en dirección hacia Chema que iba un poco por detrás de Isaac, Rober y yo... Detrás suyo sale un gitano gritando como loco. Lo que nos pudimos reir con el dichoso burro...jejeje.
Perfil de la etapa del lunes 29 de marzo
Estuvimos comiendo cerca de la playa en Oliva. Era bastante tarde y al final caímos en un sitio donde el plato de macarrones que nos comimos Isaac y yo nos dejó tiritando, tanto que Isaac tuvo que pedirse otro y yo colaborar en la paella de Rober y Chema, que si merecía la pena. Y encima el precio, pues carete la verdad. Primera timada de la semana.
Ese día por la tarde estuvimos nadando en Oliva y comprando en el Mercadona, a pesar los intentos de Rober por buscar un Ahorramás… En la piscina cubierta de Oliva sólo teníamos una calle abierta al público, con bastantes obstáculos, sobre todo uno al que bautizamos como “Cachalote”. Pobrecillo, era un señor mayor que iba con un cinturón flotador y que se bebía media piscina cada vez que le adelantábamos… Mal que bien pudimos hacer el entreno que estaba programado. Ese día por la noche los cocinillas hicieron un plato de pasta con miel y mostaza que nunca había probado y que la verdad estaba muy bueno. Fácil y rápido de hacer, así que me lo apunto en mi “libro de cocina”.
Piscina climatizada en el polideportivo de Oliva
El martes 30 de marzo hicimos una rutita más corta, de unos 50 kilómetros. Fuimos a Pego y desde allí hicimos la subida de Vall d’Ebó, que es donde el viernes se haría la cronoescalada. Es una subida de unos 8 kilómetros, con pendientes fuertes al principio pero luego bastante tendida. En general menos dura que la de Barx aunque más larga. A mi me gustó mucho por el paisaje, que es bastante cerrado al principio pero que llega un momento en que se abre y se ve todo el valle de golpe. Bastante bonito. La comida la hicimos en un bar/restaurante al lado del camping donde estuvimos tomando algo la noche anterior. Vimos que los menús del día estaban a 8 € y decidimos probar. Nos llevamos un sorpresón cuando nos trajeron el menú y vimos que ese precio era sólo si pedías un primero. Si querías el segundo el menú se iba a unos 15 €. Segunda timada de la semana…
Perfil de la etapa del martes 30 de marzo
Por la tarde volvimos a nadar en Oliva. Esta vez con menos obstáculos y haciendo el entreno programado bastante mejor.
Por la noche fuimos a casa de Rafa en Gandía, donde estaba con Richard que hizo de chef y nos preparó una cenita bien rica. Ensalada de arroz, patatas frita con salchichas y huevo frito y una tortilla de patata hecha con patatas fritas de bolsa que era la primera vez que probaba y que estaba bastante buena. Allí desvariando un rato, viendo vídeos de triatlón en el portátil, hablando de la paleodieta y riéndonos un montón con Rober y Rafa sobre su Ironman de Regensburg dentro de 3 meses. Se dijeron muchas fanfarronadas ese día, así que el 1 de Agosto estaremos pendientes de vosotros, que lo sepáis…
El miércoles hicimos la salida en bici más relajada de la semana. Fueron otros 50 kilómetros bastante llanos por la carretera paralela a la costa hacia Denia. Allí paramos en un bar de playa y nos tomamos una Coca Cola tan a gustito. Se nos pasó el tiempo volando allí charlando sobre cine y no había quien nos levantara de la silla.
En Denia tomando una Coca Cola
Fuimos a comer a un buffet libre chino donde nos pusimos las botas. Por la tarde salimos a correr una horita. Ya desde el principio no me encontraba demasiado bien, con la tripa rara. El camino de vuelta lo hicimos Isaac y yo con un apretón importante, y yo al ducharme tuve un percance que me asustó. Me empezó a picar el cuerpo, principalmente la cara y el cuello. Se me hinchó muchísimo y fui corriendo a tomarme una de las pastillas de la alergia que me había traído. Nunca antes me había pasado algo así y me imagino que debió ser una reacción alérgica a alguna cosa, no se. A pesar de que me empezó a bajar el hinchazón al rato, por quedarme más tranquilo nos fuimos a Urgencias en Oliva donde me pincharon un Urbasón y un Polaramine para los picores por si las moscas. Gracias Rober, Isaac y Chema por acompañarme.
Durante la tarde fueron llegando el resto del grupo de Diablillos hasta llegar a juntarnos un total de 35 personas. Impresionante ver toda una zona del camping llena de bicis por todos lados.
Pasamos unos cuatro primeros días bastante tranquilos, entrenando bastante pero relajados pensando en lo que todavía nos esperaba. Rober se destapó como un auténtico DJ y a la mínima que me descuidaba ya estaba pillándome el iPhone para buscar algo de música. Nos reímos un montón viendo vídeos en el ordenador de “Muchachada Nui” (el de Bud Spencer y el de Pérez Reverte son buenísimos), de “Qué vida más triste”, …
Muchachada Nui - Bud Spencer
Muchachada Nui - Pérez Reverte
Continuará…
1 comentarios:
Que recuerdos!!!!Cómo lo pasamos, estuvo genial.
Un saludo (soy Rober)
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